La Urbana impone 24 multas por no usar la mascarilla en la vía pública

La Guardia Urbana ha impuesto un total de 24 sanciones a ciudadanos que no llevaban puesta la mascarilla en la vía pública, tal como es obligatorio ante el aumento de los casos de la Covid-19. Una infracción que supone una multa de 100 euros cada una. La mayoría de las intervenciones que hacen los agentes en materia de prevención es informar a la ciudadanía de la necesidad de llevar la mascarilla en todo momento, sobre todo en aquellas zonas con más aglomeraciones como el Eix Comercial, donde también hay patrullas de Mossos d’Esquadra que controlan el uso obligatorio de la mascarilla.

Según los datos facilitados por la Paeria a este diario, estas cifras corresponden al balance de la Guardia Urbana desde el el pasado 8 de julio, cuando ya estaban en vigor restricciones en el Segrià. Asimismo, hasta la fecha, la Policía Local ha hecho cerca de 500 comprobaciones en vehículos y autocares en los diferentes controles estáticos y dinámicos que ha establecido en la ciudad para controlar que se cumplen las directrices que marcan una movilidad de la población solo en casos esenciales.Hasta el 15 de julio, la Urbana hizo 426 comprobaciones en vehículos y otras 66 en autocares interurbanos para comprobar la llegada de viajeros solo por razones justificadas.

Cuatro multas por desplazarse sin motivo y otras dos por reuniones con más de 10 personas

Asimismo, desde el pasado miércoles, 15 de julio, se han impuesto cuatro sanciones a ciudadanos por desplazamientos injustificados y otras dos denuncias por celebrar reuniones con la participación de más de 10 personas, lo que está prohibido por las directrices del Procicat con el objetivo de reducir los contagios de coronavirus.

Las informaciones de la ciudadanía son claves también a la hora de hacer tareas de intervención y en los últimos días, la Guardia Urbana ha recibido un total de 261 avisos por parte de particulares alertando de incumplimientos en el uso de mascarillas o por establecimientos abiertos al público en actividades no autorizadas, entre otros.

Sin sanciones a los que intentan saltarse los controles

Los Mossos d’Esquadra continúan los controles en los accesos a Lleida ciudad y seis poblaciones del Baix Segre con medidas de movilidad más estrictas, aunque los conductores que intentan saltárselos no son sancionados y los agentes solo les obligan a dar la vuelta. En la primera semana, un millar de conductores tuvieron que regresar a su destino después de intentar pasar por los diferentes controles que estableció la Policía catalana en los accesos a la comarca del Segrià. El control perimetral a toda la comarca finalizó el domingo al mediodía y ahora solo se mantiene en siete municipios, entre ellos Lleida capital. Los mossos d’esquadra comprueban que los conductores tienen causa justificada para desplazarse y, si no la tienen, son obligados a dar la vuelta, pero no son sancionados.