La Paeria dice que quiere abrir las piscinas pero no anuncia una fecha

La Paeria tiene la intención de abrir las piscinas municipales de la capital este verano, después del cambio de criterio del Procicat el pasado domingo, que permite hacerlo a los municipios del Segrià con más medidas restrictivas en vigor. No obstante, todavía no sabe cuándo podrán estar operativas. El teniente de alcalde Toni Postius recordó que estaba “todo preparado” para abrirlas este mes cuando se decretó el nuevo confinamiento y hubo que suspender la reapertura. Ahora, “la voluntad es intentar ponerlas en marcha”, indicó, y detalló que la concejalía de Deportes está hablando con los contratistas que gestionan las piscinas para ver si es posible hacerlo y en qué términos”.

Esto supone que el ayuntamiento debe presentar una propuesta al Procicat sobre la apertura de las piscinas públicas y está estudiando cómo hacerlo con las empresas externas contratadas para los servicios de socorristas o de limpieza, por ejemplo, para intentar ponerlas en servicio lo antes posible. El teniente de alcalde destacó la importancia de poder abrir estos equipamientos sobre todo para colectivos vulnerables, como los niños o las personas mayores

Respecto a las piscinas de instalaciones deportivas privadas, Postius indicó que cada entidad puede solicitar a través de la concejalía de Deportes la reapertura de determinadas instalaciones y especificar en qué condiciones par garntizar la seguridad, para poder analizar caso por caso con la Generalitat y otorgar o no la autorización pertinente, tal como avanzó ayer este diario.

Por otra parte, el teniente de acalce anunció que la depuradora de Lleida es una de las doce de la provincia que han sido seleccionadas para un entudio del ministerio de Sanidad de análisis las aguas residuales junto a una docena de para detectar la presencia de Covid. Explicó que está previsto “hacer controles periódicos y que, con carácter diario, se podrá comprobar si hay más o más incidencia de Covid en las aguas”.

Además, detalló que las analíticas las practicarán las universidades de Barcelona (UB) y de Santiago de Compostela, que son referentes en estas cuestiones. “Esto nos permitirá actuar con carácter preventivo y avanzarnos en caso de que el virus pueda volver a aparecer en un futuro”, remarcó Postius.