Bares y restaurantes de Lleida: 'Eso es un drama. No queremos pagar los platos rotos de la crisis del coronavirus'

Un grupo de hosteleros de Lleida, agrupados en la plataforma Nueva Unidad Ciudadana, han roto este jueves platos delante del Ayuntamiento de la ciudad, en la plaza de la Paeria, en protesta por el cierre de sus negocios por parte de la Generalitat para evitar contagios de coronavirus y su portavoz, Daniel Consuegra, ha afirmado que si no se levanta el "confinamiento ilegal" abrirán sus bares y restaurantes este viernes. Los restauradores han roto los platos al finalizar una concentración convocada por la Federación de Hostelería de Lleida en la que unas 200 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado en la plaza Sant Joan, a escasos metros de plaza de la Paeria, en la que Consuegra ha explicado que no ha podido intervenir en los discursos de la concentración por falta de tiempo y ha pedido "que de manera inmediata se levante el confinamiento de la ciudad". 'Queremos trabajar' coreaban los asistentes que llevaban pancartas con mensajes como 'Reapertura ya' y 'Mientras en Catalunya recomiendan en Lleida cierran'.

En la concentración convocada por la Federación de la Hostelería, su presidente, Josep Castellarnau, ha reclamado que ayudas directas "que lleguen ya, condonación de las hipotecas y expedientes de regulacion temporal de empleo (ERTE) totales". 

Castellarnau ha afirmado que en Lleida el sector tiene unas 4.000 empresas, con 1.600 trabajadores en la Plana y 10.000 en toda la provincia, y que un 20% de negocios han avanzado que ya no abrirían. El presidente del gremio ha asegurado que la hostelería de Lleida es "el único sector cerrado de toda Europa" y ha comparado la situación con otras zonas en las que ha habido casos. "Fuera de aquí ha habido medidas paliativas: en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que también ha tenido casos, han dejado abrir a la hostelería con medidas correctoras; en Barcelona dejan hacer festivales de música; en Madrid la gente no tiene que llevar mascarilla, y nosotros tenemos que tener cerrado", ha dicho Castellarnau, que ha agregado que el colectivo no entiende qué ha hecho mal porque ha actuado como se le ha pedido. "Es un drama", ha resumido el presidente de la federación que ha explicado que en la ciudad de Lleida no ha habido ingresos pero que las cancelaciones se han dado en toda la provincia.

PIMEC PIDE FLEXIBILIDAD

También ha participado en el acto el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, que se ha dirigido a los hosteleros para mostrar "la solidaridad y la indignación por lo que se está viviendo en nombre del empresariado catalán, la PIMEC y los autónomos". 

Ha asegurado que no es incompatible la seguridad con la actividad y ha sostenido que "de hambre también muere gente", y con este argumento ha pedido que se gestione con claridad. Cañete ha dicho que "durante el estado de alarma se han puesto medios fuera de tiempo, con mucha inseguridad jurídica con algún real decreto que generaban incertezas, que es lo peor que puede haber para una economía". Ha remarcado que en el estado de alarma se hablaba de crisis de liquidez y había unos mecanismos que podían ayudar como los ERTE de fuerza mayor, mientras que ahora se ha pasado de una crisis de liquidez a una crisis de demanda, y ha agregado: "El confinamiento de Lleida sin estado de alarma es la peor situación que podemos tener".

Cañete ha insistido "en que no se dan las circunstancias para tener en Lleida una situación que no se está dando en otros ámbitos" y ha recordado que la Generalitat en el caso de Barcelona sólo ha dado recomendaciones. El secretario general de Pimec ha pedido flexibilidad en la aplicación de las medidas en todos los sectores para que pueda haber ERTE de fuerza mayor o excepcionales de productividad. "Puede haber ayudas, como los 4 millones anunciados por el Govern para Lleida, pero miren, un elefante no se mata con un tirachinas. Se trata con la dimensión que tiene propiamente esta situación", ha afirmado dirigiéndose a los asistentes.