ECONOMÍA
Hostaleros del Segrià consideran que las restricciones son "ilegales" y quieren denunciar el Gobierno por daños y perjuicios
Cerca de 200 personas se han vuelto a concentrar este lunes en la plaza Sant Joan de Lleida para pedir la reapertura de los establecimientos
Hostaleros del Segrià consideran que las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno el 15 de julio y que ordenaban el confinamiento perimetral y el cierre de bares y restaurantes de Lleida y seis municipios del Baix Segre durante 15 días son "ilegales".
Desde la plataforma NUC (Nueva Unidad Ciudadana) animan a los afectados a denunciar a la Generalitat por daños y perjuicios. Reclaman las pérdidas causadas tanto en bares y restaurantes como comercios y enviarán las facturas al Gobierno. Cerca de 200 personas se han vuelto a concentrar este lunes en la plaza Sant Joan de Lleida para pedir la reapertura de los establecimientos. "Abriremos este jueves, sí o sí", ha asegurado el portavoz de la plataforma Nueva Unidad Ciudadana, Dani Consuegra.
Después de la concentración, los participantes se han dirigido otra vez hacia la plaza de la Paeria, tal como hicieron el jueves pasado, y han roto platos. "Que sea la administración quien pague los platos rotos", ha dicho Consuegra. El portavoz de la plataforma ha reclamado soluciones "inmediatas". "Las queremos ya", ha dicho, y pide una "lucha unida" de toda la sociedad leridana porque la ciudad, asegura, "está siendo secuestrada".
Rosa Rivas, propietaria de un restaurante de Lleida, reclama poder volver a abrir el negocio porque, denuncia, "somos el único territorio de Catalunya que estamos cerrados". "Muchas familias dependen de nosotros y si continuamos así tendremos que cerrar", alerta. También ha asistido a la concentración la Divina Pena, comerciando, que ha asegurado que la situación provocada por el cierre que están sufriendo "no se puede aguantar mucho más tiempo y acabará petando". "Queremos volver a trabajar", reclama. Por su parte, Remei Santillana, trabajadora de una perfumería del centro de Lleida, lamenta que parezca que en Lleida sean "los apestados de Catalunya".