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La Paeria de Lleida facilitará a los bares sin terraza que puedan instalarlas

Postius afirma que si es necesario anularán plazas de parking || Pueyo pide a la Generalitat que se pueda consumir en el interior de los locales al 50% de aforo

Una terraza sin montar en la plaza Ricard Viñes de Lleida.

Una terraza sin montar en la plaza Ricard Viñes de Lleida.ITMAR FABREGAT

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El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, dijo que la relajacion de las medidas es “la constatación de que esforzarse da su frutos”, aunque admitió “no responden a cien por cien a las demandas de la hostelería”. “Habíamos pedido a la Generalitat que se pudiera abrir con un 50% de aforo en el interior y lo volvemos a pedir al Govern y al Procicat”, señaló. El primer teniente de alcalde, Toni Postius, también dijo tener una “sensación agridulce” y anunció que ayer mismo iniciaría una “operativa para que mañana (por hoy) los locales que quieran poner terraza puedan hacerlo en condiciones”. Recordó que tras el primer confinamiento los hosteleros pudieron abrir las terrazas al 50% “y donde se pudo ampliar, se autorizaron mesas hasta el 100% respetando la distancia”. “Ahora lo reemprendermos y pondremos todas las facilidades”, señaló, y aseguró también que para los bares que no tengan terraza, “analizaremos caso por caso si pueden ponerla, suprimiendo plazas de parking si hace falta o aprovechando los cortes de calles”. Además, reclamó a la Generalitast que concrete las ayudas que anunció. En este sentido, Pueyo reclamó al Govern que “siga destinando recursos”, como más rastreadores, y al Estado, la reactivación de los ERTE en las mismas condiciones que el estado de alarma y eximir la mcuota de autónomos. “No queremos una sociedad enferma ni someter a riesgos a los ciudadanos, pero es inaceptable una sociedad empobrecida y hace falta que todas las administraciones pongan de su parte”, subrayó el alcalde, al tiempo que pidió “compromiso” a los ciudadanos.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, se mostró indignado por no poder abrir el interior de los locales y por tener que cerrar las terrazas a las doce de la noche. “Estamos en una situación límite”, destacó, y reclamó de nuevo ayuda a todas las administraciones. “En verano en Lleida, a casi a 40 grados, la gente sale después de cenar”, añadió.

Mientras la plataforma NUC ha convocado una “mani fiesta por la verdad” el sábado a la que anima a acudir “sin bozal” y con máscara.

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