ESNOTICIA
Las terrazas reabren con los hosteleros enfadados porque piden apertura total
El juez ratificó ayer las medidas de desconfinamiento aprobadas por la Generalitat para Lleida y seis municipios del Baix Segre, que entraron en vigor a las 16.00. A primera hora de la mañana los hosteleros ya montaron las terrazas, que se llenaron enseguida, pero el sector critica duramente que no puedan servir en el interior de los locales.
Las terrazas de Lleida, Alcarràs, Torres de Segre, Soses, Aitona, Seròs y La Granja d’Escarp volvieron ayer a abrir al 50% de aforo tras 15 días de cierre después de que el juez instructor refrendara las medidas de desconfinamiento dictadas por la Generalitat. Una reapertura que fue agridulce para los hosteleros, ya que si bien sus negocios tuvieron una buena afluencia de clientes no pudieron servir en el interior de sus bares y restaurantes, una reivindicación que lamentan que el Govern no atienda.
Desde la Federación de Hostelería consideran que abrir los locales es de máxima prioridad dadas las altas temperaturas de estos días. El presidente de la entidad, Josep Castellarnau, se ofreció a mostrar la realidad de Ponent a la consellera de Salud, Alba Vergés. “Invitamos a la consellera a que venga a comer a una terraza de Lleida a más de 40 grados de temperatura”. Castellarnau aseguró que las medidas aplicadas para la hostelería leridana “son una tomadura de pelo porque se deciden sin pensar ni conocer el territorio”. En este sentido, el presidente de los hosteleros argumentó que “estos días estamos a una temperatura de entre 35 y 42 grados, por lo que durante el mediodía y primera hora de la tarde es inviable estar en la terraza. El único momento del día en que puede ser productivo es pasadas las nueve de la noche, pero por ley debemos cerrar justo a la medianoche. No lo podrían haber escogido peor”, sentenció Castellarnau. Por ello, la Federación volvió a pedir al Govern que revise las medidas de desconfinamiento y permita que los hosteleros puedan atender en el interior de sus locales y con un aforo del 50%. “Igual que en los comercios”, recalcó Castellarnau, que añadió que “no podemos valorar los criterios ni las medidas de forma objetiva porque, simplemente, la Generalitat no nos ha informado de nada”. Reivindicaciones aparte, a pesar de que el confinamiento se levantara a partir de las 16.00 horas, muchos bares abrieron sus terrazas ya por la mañana para atender a los ciudadanos que querían desayunar. Por la tarde, cuando se suavizaron las temperaturas, volvieron a llenarse.
Uno de cada cinco locales cerrará pese a las ayudas, según el sector La reapertura de terrazas no ha servido para mejorar las perspectivas del sector, que prevé que uno de cada cinco hosteleros de Lleida ciudad acaben cerrando a pesar de que lleguen las prometidas ayudas de la Generalitat. Así lo aseguró el presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, que dijo que “todavía no sabemos nada de las ayudas y deberían darse cuanto antes si no queremos que la cifra de cierres aumente”. Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, volvió a pedir a la Generalitat que los bares puedan atender en el interior.