El Arnau de Vilanova pide al SEM que mantenga 15 días más la carpa exterior

El hospital Arnau de Vilanova de Lleida pidió ayer al Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) que mantenga la carpa que montó en el exterior del complejo para que pueda seguir dando servicio de sala de espera. La petición viene después de que el propio gerente del SEM, Antoni Encinas, asegurara el sábado que hoy la retirarían por falta de uso. No obstante, desde la dirección del centro solicitaron ayer mantenerla “15 días más, ya que se continuará utilizando como hasta ahora, como sala de espera para pacientes que permite evitar saturaciones en el hospital y contactos innecesarios entre los usuarios”. El SEM colocó esta carpa el 3 de julio, un día antes del cierre perimetral del Segrià, ante el riesgo de colapso hospitalario de esos días tras aumentar los contagiados y los ingresos. Además de la del hospital, el SEM colocó otra carpa en el CUAP de Prat de la Riba, en el que se atiende y hacen pruebas a los ciudadanos que presentan posibles síntomas de coronavirus. Según Encinas, la carpa de Prat de la Riba también seguirá operativa “porque cumple una función muy útil para la atención primaria y se mantendrá el tiempo que sea necesario”. Por otro lado, el Arnau empezó ayer a gestionar el pabellón Onze de Setembre, que el SEM ha habilitado como hospital de campaña de cara a la previsible segunda oleada de casos que podría darse en septiembre. El equipamiento dipone de 70 camas, el equivalente a dos plantas del Arnau de Vilanova.

Por otro lado, la provincia registró ayer 170 nuevos casos de coronavirus, ningún fallecido y un hospitalizado más, que hace un total de 93. De este modo, la cifra total de contagiados asciende a los 8.664, de los cuales 8.107 se encuentran en la región sanitaria de Lleida. Del total de nuevos casos, la mayoría se han concentrado en la comarca del Segrià, con 106 nuevos positivos, mientras que en Lleida ciudad se contabilizaron 62 nuevos contagiados. Los decesos se mantienen en los 271 mientras que actualmente hay 93 ingresados en centros hospitalarios públicos. Esto supone un paciente más que el domingo, mientras que dos pacientes han salido de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“La curva se ha aplanado gracias a la concienciación de los leridanos” El gran protagonista de la lucha contra la Covid-19 en el Segrià han sido los propios ciudadanos. Su concienciación, con medidas de autoprotección y minimizando riesgos para evitar en lo posible los contagios, ha sido la clave para que se haya aplanado la curva de casos, por encima incluso de los efectos del confinamiento perimetral. Así lo explica el gerente del Sistema d’Emergències Mèdiques, Antoni Encinas, a la hora de valorar las medidas restrictivas que la Generalitat aplicó en Lleida y seis municipios del Baix Segre durante 15 días ante el aumento de brotes. Para Encinas, lo que ha sido realmente efectivo y determinante para frenar los contagios ha sido más la responsabilidad ciudadana que las restricciones de movilidad y actividad. “La sociedad ha entendido que el virus seguía aquí y ha tomado medidas”, remarca. Especialmente, ha ocurrido entre los colectivos de riesgo, como pueden ser los ciudadanos de más edad. Eso explica la caída de la media de los hospitalizados en el Arnau, con momentos que han llegado a estar por debajo de los 40 años. Es un factor que se traduce, además, en que una parte muy importante de los nuevos infectados, jóvenes y sin patologías previas, “están superando el coronavirus con síntomas leves y la tasa de hospitalización es inferior” en estos momentos. Toni Encinas advierte que “el precio que se paga por un confinamiento es muy elevado tanto sanitaria, como social y económicamente hablando”. Por ello insiste en que es clave “mantener el nivel de concienciación ciudadana”. Después del último rebrote de la Covid-19 en el Segrià y la relajación de medidas restrictivas, el gerente del SEM insiste en que se producirán nuevos episodios de la enfermedad. “Habrá rebrotes porque el riesgo cero no existe, deberemos aprender a convivir así un tiempo”, sin bajar la guardia de autoprotección.