El precio de la vivienda usada baja entre un 10 y un 15% mientras se reactiva el alquiler

El precio medio de la vivienda de segunda mano ha caído entre un 10 y un 15% en Lleida ciudad en los últimos meses. Así lo asegura el presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Josep Maria Esteve, que lo atribuye a “la necesidad de los propietarios de vender debido por las consecuencias de la pandemia”. Por contra, el mercado del alquiler, que a principios de julio estaba catatónico, está reactivándose gracias a las reservas de los estudiantes universitarios.

“Realmente, la situación está mejor de lo que esperábamos y, precisamente, el mercado sigue vivo gracias a esta bajada de los precios”, asegura Esteve. Y es que la rebaja del precio de las viviendas usadas ha comportado que, junto con el aumento de los alquileres, la temporada estival del sector inmobiliario salga mejor parada de lo esperado. “Los propietarios de pisos de segunda mano están reduciendo los precios por la necesidad de tener dinero y por temor a que la situación empeore”, dijo Esteve, que calculó que ahora “un piso usado ronda los 800 o los 1.000 euros el metro cuadrado”. Por contra, la obra nueva se mantiene y ya han vuelto a la actividad las obras de las nuevas promociones. “Se pararon por el confinamiento y estimamos que el precio de los pisos nuevos ronda los 2.000 euros el metro cuadrado”, dice. Por otro lado, el mercado del alquiler estaba en una situación grave ante la falta de demanda, pero esto se ha revertido. “Las reservas que hacíamos en julio las hacemos ahora, se ha atrasado el calendario, pero nos temíamos lo peor, porque pensábamos que muchos universitarios no alquilarían un piso si había muchas clases telemáticas”, concluye. El presidente de los API añadió que Ciutat Jardí, Parc de l’Aigua y Pardinyes son los barrios con más demanda para comprar pisos, mientras que para el alquiler los más buscados son los del Centro Histórico, la zona del Rectorado y Cappont.