ESNOTICIA
El riesgo de rebrote baja 54 puntos y solo el 6% de los ingresados, vinculados con la fruta
En dos días, el índice de la región sanitaria de Lleida ha pasado de 394,06 a 339,29, y el del Segrià y la capital aún se han reducido más || Aumentan los hospitalizados en el Arnau procedentes de residencias
El riesgo de rebrote de Covid-19 en la región sanitaria de Lleida se ha reducido en 54 puntos en solo dos días, al pasar de un índice de 394,06 a 339,29, según datos recopilados por el departamento de Salud. El descenso en la comarca del Segrià todavía es mayor, de 64 puntos (de 460,88 a 396,68) y el de la capital, aún más, puesto que la disminución alcanza alos 77 puntos (de 446,88 a 369,46). Precisamente el elevado riesgo de rebrote fue el ‘culpable’ de que el pasado miércoles el Procicat decidiera mantener la prohibición decretada una semana antes de servir en el interior de bares y restaurantes de Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, Torres de Segre y La Granja d’Escarp. Los locales hosteleros de estas localidades solo pueden abrir la terraza y al 50% de su aforo.
Asimismo, el número de ingresados sigue bajando y Salud notificó ayer 66 hospitalizados en centros públicos en Lleida, once menos, y uno en el Alt Pirineu y Aran. En este sentido, el coordinador de la unidad Covid del Arnau de Vilanova, José Luis Morales, afirmó que el perfil de los ingresados está cambiando y los relacionados con la recogida de la fruta suponen ahora solo el 6% del total, cuando la semana pasada rondaban el 20%. De hecho, el 30 de julio el porcentaje era del 21% mientras que el día 13 alrededor de la mitad de los hospitalizados estaban vinculados con el sector frutícola. En cambio, el doctor Morales destacó que los ingresos procedentes de residencias o entornos sanitarios de cuidadores se han elevado del 10% al 13% respecto a la semana pasada. Señaló también que sobre un 60% de los hospitalizados provienen de contagios en el ámbito familiar (un 42%) o por relaciones sociales (18%).Indicó, además, que la media de edad de los ingresados es de 65 años, mientras que la de la UCI es algo más baja, de unos 60. Consideró que otros territorios “deberían haber tomado nota” de la situación que ocurrió en Lleida, con mayor afectación en ámbitos con personas desfavorecidas o empobrecidas.