Los bares y restaurantes de Lleida podrán abrir su interior con un aforo del 50%
La medida será efectiva una vez se publique la correspondiente resolución en el DOCG
Los bares y restaurantes de la ciudad de Lleida podrán abrir su interior limitando su aforo al 50% de lo autorizado y el consumo se tendrá que hacer siempre en mesa. El Procicat ha informado este lunes por la mañana al ayuntamiento de Lleida de la medida, que será efectiva en breve, tan pronto como se publique la resolución en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), y que se hace extensiva a los municipios del Segrià que también estaban afectados por la misma restricción.
El departamento de Salud ha propuesto este lunes a la reunión del Procicat que, dada la actual evolución favorable de la Covid -19 en la ciudad de Lleida y los seis municipios del Bajo Segre con restricciones, los establecimientos de hostelería y restauración puedan abrir el interior de sus locales hasta el 50% de aforo.
El alcalde accidental de Lleida, Sergi Talamonte, ha valorado positivamente la decisión del Procicat. "Es una noticia muy esperada", ha dicho. Talamonte se ha mostrado satisfecho para que se hayan atendido las demandas efectuadas los últimos días por parte del alcalde Miquel Pueyo y del teniente de alcalde Toni Postius porque "el sector está en una situación muy tensa y con muchas dificultades y había que darle aire para ayudar a la subsistencia de muchos establecimientos de la ciudad".
El alcalde accidental de Lleida confía en que "será una medida muy bien recibida por el sector" sin embargo ha insistido en la necesidad de agilizar los 4 millones de euros en ayudas concedidos por la Generalitat y que gestionará el Consejo Comarcal del Segrià destinados al sector del comercio y de los servicios de los siete municipios del Segrià afectados por unas medidas más restrictivas para frenar el avance de la covid-19
El Bajo Segre considera que la decisión llega "tarde"
Por su parte, los alcaldes del Bajo Segre valoran positivamente la decisión del Procicat a fin de que bares y restaurantes de Alcarràs, Aitona, la Granja d'Escarp, Seròs, Soses, Torres de Segre, así como los de Lleida ciudad, puedan reabrir el interior de los locales, con un aforo máximo del 50%. Sin embargo, los alcaldes de Alcarràs y Aitona consideran que la decisión "llega tarde" ya que pretendían que ya pudieran reanudar la actividad en el interior el último fin de semana, tal como habían solicitado en las cartas que enviaron a los responsables del Procicat. La medida entrará en vigor una vez se publique la resolución en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Por eso, Manel Ezquerra y Rosa Pujol piden que sea "lo antes posible".
La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, se ha mostrado satisfecha por la propuesta de Salud. Sin embargo, considera que "la medida se habría podido tomar antes y sobre todo antes del último fin de semana", después de la mejora de los datos epidemiológicos de las últimas semanas. En este sentido, ha recordado las peticiones efectuadas al Procicat por parte de los alcaldes del Bajo Segre.
Una vez autorizada la reapertura del interior de bares y restaurantes, Pujol reclama ahora que la limitación del 50% de aforo se pueda ampliar hasta el 75% durante los próximos días o semanas. "Sabemos que la situación de la restauración es muy difícil salvarla pero los podría ayudar, siempre con prudencia y cumpliendo todas las medidas de seguridad", ha indicado. "Tenemos que saber convivir con el virus y tenemos que salvaguardar la salud pero también la economía del país" ha afirmado a Pujol.
El alcalde de Alcarràs, Manel Ezquerra, también ha valorado positivamente el acuerdo del Procicat y ha dicho que "vale más tarde que nunca". Ezquerra ha expresado la "inquietud" y "gran preocupación "que le trasladaban desde el sector de la restauración porque "muchos negocios estaban en peligro si no podían abrir en breve". Asimismo, ha expuesto "la huida de clientes que tenían que ir a comer en otras poblaciones próximas" ya que durante la campaña de la fruta "hay mucha actividad económica en la zona" del Bajo Segre. "Con esta movilidad no tenía sentido que seis municipios y Lleida no pudieran abrir el interior en las horas de más sol para que la gente pudiera comer para poder volver a trabajar por la tarde", ha afirmado el alcalde de Alcarràs.
De la misma manera que Pujol, Manel Ezquerra también confía en que poco a poco se pueda ir desescalando y "se puedan ir flexibilizando estas restricciones de manera que la actividad económica pueda ir situándose en el día a día y continuar la vida con la nueva normalidad".