Alcaldes de ciudades catalanas, entre ellas Lleida, piden al gobierno español que rectifique el acuerdo con la FEMP
Los alcaldes de las grandes ciudades catalanas han reclamado al gobierno español que rectifique el acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que propone ceder parte del remanente al gobierno español para hacer frente a la crisis del coronavirus y han avisado de que no tienen intención de darles sus ahorros. "La ministra de Hacienda se ha equivocado, no entiendo su actitud antimunicipalista y cerrada al diálogo", ha cargado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una entrevista en Catalunya Ràdio. Colau, que ha reclamado poder hacer uso de la totalidad de los remanentes de la ciudad, ha avisado de que Barcelona "hará déficit sí o sí" por la caída de ingresos que han sufrido por el coronavirus.
Reus, Lleida, el Prat de Llobregat, y Valencia
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, también se ha quejado de la propuesta y ha advertido que los 2 millones de euros que tiene de remanente los destinará "directamente" a los ciudadanos de Reus. El alcalde también ha aprovechado para pedir una reunión a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En un sentido similar se ha expresado el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, que ha calificado la medida de "incautación". El caso de Lleida, sin embargo, es diferente, ya que no disponen de superávit sino que tienen un déficit de 175 millones. Para Pueyo eso hace su situación "todavía más dramática" y ha remarcado que será "absolutamente injusto" que los ciudadanos de Lleida, que "contribuyen con ingresos al Estado", reciban "exactamente cero euros" para hacer frente al coronavirus.
A su vez, en el Baix Llobregat, el alcalde del Prat ha anunciado que tampoco cederá al gobierno español los ahorros municipales –con un remanente de 28 millones. Lluís Mijoler ha recordado que el Ayuntamiento no tiene déficit y ha instado al ejecutivo de Pedro Sánchez a derogar la ley de Estabilidad presupuestaria del ex ministro Cristóbal Montoro y no usarla para el cual los ayuntamientos hagan de banco del gobierno".
Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha exigido la modificación del acuerdo y ha avisado al PSOE de que "no podrá seguir con esta actitud". Además, ha lamentado que desde el gobierno español se tenga un trato "paternalista" con los ayuntamientos.
La negociación "tiene que continuar"
Todos los alcaldes han coincidido también en qué la negociación "no ha acabado y tendrá que continuar", ya que este decreto ley se tendrá que convalidar en el Congreso de los Diputados, donde sólo contaría con el apoyo de los socialistas y por lo tanto no prosperaría. En este sentido, Colau, que ha sido muy crítica con la propuesta, ha achacado para sacar adelante un nuevo acuerdo tramitándolo como ley y pudiendo hacer enmiendas, cosa que cree que podría "reconducir" la negociación.