Los bares auguran más pérdidas con la restricción a fumadores

Desde ayer está prohibido fumar al aire libre si no hay una distancia de dos metros con otras personas en toda Catalunya. Esta medida incluye las terrazas de bares y restaurantes, que temen perder clientes. Además, el Govern ha aprobado que no se admitan clientes a partir de medianoche y que los locales cierren a la 1 de la madrugada.

La prohibición de fumar al aire libre y en cualquier espacio público, incluidas las terrazas de los bares, si no se puede guardar una distancia mínima de dos metros entre personas, así como el cierre de los bares y restaurantes a la una de la madrugada –que desde la medianoche ya no pueden acoger nuevos clientes– entró ayer en vigor en Catalunya. La resolución publicada en el Dogc indica que estas restricciones se adoptan “ante la realidad del número de contagios y el incremento de los ingresos hospitalarios” a raíz de la Covid. Sin embargo, estas medidas han provocado la indignación del sector hostelero, que denuncia que paga las consecuencias para prevenir la Covid “con restricciones sin sentido”. La prohibición de fumar al aire libre se aplica desde ayer tanto al tabaco como a inhaladores, pipas de agua, cachimbas y otros sistemas.

“No tiene sentido prohibir fumar a alguien que está compartiendo mesa con personas de su mismo grupo de convivencia y que se le obligue a distanciarse dos metros de ellas”, señaló Natàlia Rubio, de la Federación de Hostelería, que, al igual que otros restauradores de la Zona Alta, ironizó sobre si los clientes que van a tomar algo a un bar contagian más a partir de medianoche “que los que vienen antes”. El sector teme una pérdida de clientes, sobre todo por el veto al tabaco, y varios hosteleros coincidieron en afirmar que no harán de “policías”.

Algunos fumadores señalan que el viento “esparce el humo”, lo que “inutiliza la distancia de seguridad”.

Por otro lado, hosteleros de Balàfia también aseguraron que esto supondrá la “ruina” para el sector, auguran que perderán muchos clientes si no pueden fumar y consideraron que la distancia de dos metros “no tiene sentido”. También subrayaron que “no haremos de policías”. Clientes fumadores apuntaron que el viento “esparce el humo”, hecho que inutiliza la distancia de seguridad, y destacaron que en los supermercados los clientes están más juntos que en las terrazas. Mientras, el sector de la hostelería de La Seu d’Urgell también consideró que la prohibición de fumar les perjudica. Desde el Bar Montserrat, explicaron que “los clientes utilizan las terrazas en lugar de los interiores precisamente para poder fumar y si ahora se lo prohibimos al final no vendrán”.

Las infracciones pueden conllevar multas de entre 100 y 3.000 euros en casos leves y hasta los 600.000 en los muy graves. Corresponde a los ayuntamientos hacer que se cumplan.

Patronales catalanas del ocio ven ilegal el nuevo límite horario

La patronal del ocio nocturno Fecasarm considera que la orden que obliga a bares y restaurantes a cerrar a las 01.00 horas es ilegal y puede ser delito, dado que las anteriores limitaciones horarias aprobadas en julio para 63 municipios, entre los que se encuentran de Lleida, están suspendidas por el TSJC. Para esta patronal, la resolución “es nula de pleno derecho e incluso podría constituir delito”. No fue la única organización que cargó contra esta medida. La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) anunció que impugnará ante los órganos judiciales del Estado la nueva resolución, ya que la limitación horaria “se contradice con las resoluciones de diferentes Tribunales Superiores de Justicia”.