La Urbana recoge a un perro atado con candado a un árbol

ACTUALIZACIÓN | El perro encontrado atado a un árbol en Lleida vuelve a estar con sus propietarios, que lo habían perdido

Atado con un candado y una cuerda a un árbol. Así apareció a primera hora de la mañana de ayer un perro en la Rambla d’Aragó. Transeúntes que pasaban por allí alertaron a agentes de la Guardia Urbana a los que, según la Paeria, una ciudadana también les había comunicado que había perdido a su mascota. Posteriormente, el perro, que también llevaba colocado un arnés, fue trasladado al Centre d’Acollida d’Animals de Companyia (CAAC) de Lleida, a la espera de que, en caso de tratarse de una pérdida, su dueño lo pudiera recuperar. Se trata de un ejemplar joven y que sería de raza labrador o de un cruce con otra. En el caso de que el animal lleve chip, la misma Urbana se pone en contacto con el propietario.

La protectora Lydia Argilés alertó del el caso en las redes sociales. Esta protectora también denunció ayer el abandono de un cachorro que fue hallado dentro un contenedor en las proximidades del colegio Mater Salvatoris, en la partida Pla de Monsó. Argilés comentó que “todas las protectoras de las comarcas de Lleida llevamos tiempo denunciando un aumento de los casos de abandono. Tendrían que endurecer la ley para que sea más efectiva y poder reducir así el número de ellos”. Además, afirmó que se registran a diario. Sospechan que, en algunos de ellos, son personas que se van de vacaciones y, al no poder llevar y no querer atender a la mascota, la abandonan. En algunos casos, dejan a los animales, a las puertas de las protectoras o bien en lugares donde no puedan ser descubiertos.

Las protectoras denuncian desde hace tiempo un aumento del abandono de mascotas

Por otra parte, la entidad TarreGATS denunció hace unos días el abandono de cinco crías de gato sin comida ni agua en unos campos de las afueras de la capital del Urgell. Fuentes de la asociación afirmaron que “es uno de los abandonos más crueles que hemos visto, quien los abandonó buscó un lugar alejado para no ser visto, los gatos llevaban ya horas allí, a pleno sol, cuando verificamos el aviso. Se encontraban aterrorizados y apiñados”.