Los condenados por violencia machista harán terapia al salir en libertad

Los internos condenados por violencia sexual y violencia de género podrán ser derivados a la red pública de salud para que el tratamiento que han seguido en prisión tenga continuidad una vez estén en libertad y se evite la reincidencia, según informó ayer la conselleria de Justicia. Este departamento y el de Salud han comenzado a trabajar la prevención desde el mundo sanitario para que, sin dejar de atender a la víctima, se pueda actuar sobre los agresores para que no vuelvan a ejercer la violencia contra las mujeres. En Catalunya hay un total de 1.755 personas que están cumpliendo pena de prisión por delitos de violencia machista, y el año pasado cerca de 800 participaron en los programas de tratamiento especializados.

Justicia destacó que la tasa de reincidencia de este perfil de internos está situado entre un 19% y un 25%, y pueden cometer desde una nueva agresión o romper la condena o una medida de alejamiento. En el caso de los condenados por violencia de género, en cuatro de cada diez de ellos está presente el consumo de alcohol y drogas y, a menudo, se trata de condenas cortas. Durante la condena, los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios hacen una intervención con terapias grupales y entrevistas individuales con los condenados. Para poder atender a estas personas una vez están en la calle, Justicia, Salud y la Universitat de Barcelona han impartido formación a una cuarentena de profesionales de los equipos de salud mental de las prisiones y de adultos. Los primeros derivarán al interno al centro de salud mental más cercano a su residencia cuando sea excarcelado y los segundos serán terapeutas de referencia para que los agresores continúen el tratamiento en su entorno.