ESNOTICIA
«Protección y rastreos pueden evitar una gran segunda ola»
BENITO ALMIRANTE | jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital vall d'hebron
¿Podemos hablar ya de una segunda ola de la pandemia ante el aumento de los casos?
La ola es un número de casos muy importante con una transmisión comunitaria generalizada, lo que de momento no se está dando ni en Catalunya ni en otros territorios de España. No hay una transmisión descontrolada y el número de casos es infinitamente inferior al de marzo y abril, cuando en España se diagnosticaban 10.000 o más al día solo con los que iban al hospital, lo que supone que podía haber 40.000 o 50.000. Ahora, hablamos de unos 3.000 y pico el día que ha habido más [esta entrevista tuvo lugar el jueves].
Pero España es el país de Europa que más casos registra.
Desde hace como mínimo un mes se están haciendo tests masivos. En Catalunya, se están haciendo rastreos masivos en barrios por brotes pequeños. Eso significa que el número de casos que detectamos es mayor que en otras partes de Europa.
El porcentaje de los que ingresan, sin embargo, es bajo.
Es muy importante. Al hacer más test detectamos mucha gente asintomática. El 50-60% de los detectados no tienen ningún síntoma ni lo tendrán durante la infección. Alrededor de un 30% tienen síntomas leves al ser diagnosticados y después, y solo queda un 5-10% con síntomas importantes que deben ser atendidos en un centro sanitario o hospitalizados. El volumen de diagnosticados sin síntomas o leves puede superar el 90%.
En los tratamientos para los que ingresan, ¿ha habido avances con respecto a la primavera?
Tenemos tratamientos eficaces, aunque continúa habiendo personas que pueden morir. Como mínimo tenemos dos. Un antivírico muy potente, el remdesivir, indicado para personas hospitalizadas que necesitan oxígeno, ha demostrado en ensayos clínicos que mejora el pronóstico de la enfermedad, acortando su duración, y probablemente reduce un poco la mortalidad. Y la dexametasona, un corticoide, que mejora la respuesta inflamatoria del organismo y ha demostrado que reduce la mortalidad, sobre todo de los enfermos más graves. En nuestro hospital, en las últimas seis semanas solo ha habido dos o tres muertos por Covid-19, cuando en plena pandemia había días con hasta 10. La diferencia es abismal no solo por las herramientas terapéuticas, sino porque los que ingresan son más jóvenes y con muy pocas enfermedades asociadas y su pronóstico es mejor que el de los que ingresaban en marzo y abril.
¿Cuánto ha bajado la mortalidad? ¿Un 70%, un 80% ?
Muchísimo, las cifras del centro de control de enfermedades de Europa constatan que España tiene una mortalidad de las más bajas de Europa, un 0,4%. Esto significa que diagnosticamos muchos casos y que la mayoría son asintomáticos.
¿Ve compatible mantener el virus a raya sin restringir la actividad económica?
No restringir la actividad en la medida de lo posible es una prioridad, porque el confinamiento que hubo en la mayoría de Europa ha provocado una crisis muy importante. Esto no excluye que pueda haber medidas de confinamiento limitadas en un espacio determinado, como se hizo en Lleida. En ningún lugar del mundo se habla de aplicar un confinamiento masivo, a no ser que la situación vuelva a ser dramática, lo que sería difícil de entender, porque la mayoría de gente hace las cosas bien. Estoy seguro que más del 95% de la población de cualquier zona de Catalunya y de España cumple las medidas de prevención. El 3, 4 o 5% que no lo hace tiene un gran impacto en la transmisión comunitaria, pero el 95% sigue estando protegido. Sería imposible entender que ahora hubiera un brote masivo, porque deberíamos asumir que todas las medidas de prevención no sirven para nada.
¿Cuándo habrá una vacuna?
Podremos disponer de una antes de final de año, otra cosa es que se pueda utilizar. Como mínimo hay 5 vacunas en un nivel de desarrollo muy avanzado y que seguramente de aquí a final de año tendrán resultados, que todo apunta que serán positivos. Otra cosa muy diferente es que esté disponible para la población. Una vez acaben los ensayos clínicos hace falta un proceso de fabricación y distribución masiva y seleccionar las personas que se podrán beneficiar de forma progresiva de la vacuna. Este proceso durará unos cuantos meses, porque aunque haya una o cinco vacunas, no habrá mil o dos mil millones de dosis. Ahora bien, nunca en la historia ha pasado tan poco tiempo entre la aparición de una enfermedad y su vacuna. Han pasado 8 meses, y que hablemos que en los próximos 3 o 4 tendremos vacuna es algo único en la historia.
¿Es optimista sobre que pueda evitarse una gran segunda ola?
Si se dan dos circunstancias muy importantes, que la mayoría de la población o toda tome las medidas de protección y que hagamos una búsqueda muy activa de casos y contactos, la posibilidad de esta segunda oleada a gran escala es mucho más baja que en marzo y abril.
¿Hay ya suficientes rastreadores?
Siempre son necesarios, porque cuantos más haya más casos pueden seguirse, pero la situación que tenemos ahora en Catalunya da la posibilidad de hacer una búsqueda muy activa de la mayoría de casos y sus contactos. La dotación comienza a ser bastante eficiente.
¿Está comprobado que el constipado genera anticuerpos contra el coronavirus?
Hay algunos estudios que han comprobado que personas que no habían tenido nunca la Covid-19 tenían una respuesta de anticuerpos eficiente y se cree que es debido a que hay una respuesta cruzada de otros coronavirus de la misma familia del SARS-CoV-2 que son los que producen el resfriado común. En parte, podría justificar por qué a niños y adolescentes les afecta menos la enfermedad, aunque no se infectan menos, porque pueden tener una cierta protección al ser los que sufren más resfriados producidos por coronavirus. Si se comprueba con estudios a gran escala, porque los que hay ahora son pequeños, es muy importante.
¿Ha habido casos de personas que hayan pasado la Covid y hayan vuelto a infectarse?
Que estén documentados a día de hoy, después de 6 o 7 meses de evolución de enfermedad, no, por lo que se puede asegurar que al menos durante 5 o 6 meses la inmunidad se mantiene. Ahora bien, si será mucho más larga o comenzaremos a ver casos de personas que ya hayan pasado un primer episodio, no lo sabemos.