Nuevo coto al tabaco por la Covid

Las medidas para evitar la propagación del coronavirus han tocado un tema polémico como es el tabaco. La Generalitat prohibió la semana pasada fumar en terrazas de bares y restaurantes así como en la vía pública siempre que no se pueda respetar la distancia de seguridad de dos metros, lo que ha generado un nuevo malestar en el sector de la hostelería, que teme un descenso importante de los clientes cuando hace apenas un mes que han podido reiniciar la actividad. Al respecto, Natàlia Rubio, de la Federació d’Hostaleria de Lleida, señala que la medida supone un perjuicio más para el sector, ya que muchos clientes optarán por no ir a las terrazas al no poder fumar. “El impacto económico será importante, aunque todavía es pronto para cuantificarlo”, afirma. Sobre el nivel de cumplimiento de la normativa, Rubio destaca que la inmensa mayoría de la ciudadanía es responsable con las medidas de prevención y los bares y restaurantes no tienen que “hacer de policía” para evitar que fumen si no se cumple la distancia. “Muchos se levantan y se alejan de las mesas. Otros prefieren esperarse a acabar la consumición. La inmensa mayoría lo acepta y lo comprende”, señala. Sin embargo, el sector no entiende los motivos que han llevado a la Generalitat a poner coto al tabaco, ya que, destacan, “nadie nos los han explicado. Se ha prohibido y punto”.

Tanto los fumadores como quien está expuesto al humo son más propensos a las infecciones respiratorias. Además, los primeros tienen un mayor riesgo de contraer la Covid-19 al estar quitándose y poniéndose la mascarilla para fumar, además de tener un peor pronóstico en caso de contagiarse, según los expertos. También alertan de que cuando el fumador exhala el humo, aumenta el riesgo de contagio a las personas cercanas con gotas de saliva, que contienen carga viral en caso de ser positivo, y pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro hasta dos metros.