ESNOTICIA
Balaguer detecta contagios en un 14% de los vecinos sometidos a cribaje y tomará medidas
Cincuenta positivos tras los test masivos en la localidad, que afectan sobre todo a una empresa|| La Seu lleva a cabo pruebas a toda la población hasta mañana y muestreos en Alcarràs y Son, en Alt Àneu
Una cincuentena de los vecinos que se sometieron la semana pasada a un cribaje masivo en Balaguer ha dado positivo por Covid-19, lo que supone un 14% del total de test llevados a cabo (368). La evolución del riesgo de rebrote en la capital de la Noguera llevó a plantear PCR masivos a la población. El alcalde, Jordi Ignasi Vidal, dijo ayer en Ràdio Balaguer que la cifra (14%) es elevada, pero es muy dispar según el centro donde se practicaron las pruebas. Por ejemplo, en el ayuntamiento se efectuaron 108 test y solo hubo 5 positivos, de los cuales 3 no estaban trabajando. En cambio, una de las empresas cribadas (se preveía practicar en compañías frutícolas y mataderos) concentra buena parte de los positivos y ahora trabajarán para parar la propagación. Añadió que los datos de incidencia son inferiores al 5% de asintomáticos.
El 14% de la capital de la Noguera se acerca al 15% de positivos en La Seu d’Urgell tras el cribaje de la semana pasada, con 234 pruebas a personas con síntomas, contactos de positivos y trabajadores de la restauración (y no solo a empleados de la hostelería como informó ayer por error este diario). Las pruebas siguieron ayer y se prolongarán hasta mañana. Los vecinos aplaudieron la iniciativa para evitar la propagación y destacaron la buena organización del cribaje. Ayer había en La Seu 82 casos positivos, 12 más que en las 24 horas anteriores y con dos nuevos ingresos hospitalarios. Según el ayuntmiento, en la ABS de La Seu el índice de rebrote se situó en 793 y el riesgo de rebrote en La Seu, en 627.92, según Salud. En Alcarràs, una unidad móvil efectuó 380 PCR y 64 test serológicos. La directora del ABS de Alcarràs, Núria Campa, indicó que se seleccionó a 25 personas vinculadas a empresas hortofrutícolas, familiares que trabajan en el campo, residencias, comercios y locales, aunque la prueba también se abrió a todos los que quisieran hacérsela con edades entre 12 y 40 años. En Son (Alt Àneu) se practicaron unos veinte test tras detectar varios casos tras una comida.