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La Paeria cierra uno de los dos pabellones de la Fira para 'sin techo'
El otro sigue acogiendo una media de 84 pernoctaciones diarias, pero será clausurado el 12 de septiembre || Durante tres meses ha habido un total de 13.000 alojamientos
La Paeria ha cerrado esta semana el pabellón 4 de la Fira de Lleida, que junto al pabellón 3, se había habilitado como oficina de atención y albergue a los temporeros y personas sin hogar. Mientras, el pabellón 3, con capacidad para 130 personas, seguirá operativo hasta el 12 de septiembre, fecha en la que se cerrará todo el complejo.
Según informaron fuentes municipales, desde el 21 de agosto se han registrado 586 pernoctaciones, unas 84 por noche. Ante el descenso de personas ‘sin techo’ que acuden a la Fira, ya se ha podido clausurar el pabellón 4.
Entidades trabajan con estas personas para ayudar a encontrar trabajo o que vuelvan a su residencia
El servicio abrió el 1 de junio solo con el pabellón 3 y unas semanas después se amplió con el 4 y, hasta el 27 de agosto, ha acogido un total de 13.094 alojamientos. Durante el mes de junio hubo 2.938 pernoctaciones en la Fira; en julio se elevaron a las 6.249 y este mes, hasta el pasado jueves, ha habido otras 3.907.
Hay que recordar que durante el confinamiento por el estado de alarma, la Paeria habilitó el pabellón Agnès Gregori con 68 camas para acoger a personas sin hogar, que en junio se trasladaron a la Fira.
De acuerdo con las entidades que participan en el proyecto y entendiendo que la campaña de la fruta ya está en su recta final, se está trabajando para reducir el número de alojamientos, teniendo en cuenta las situaciones de vulnerabilidad de cada afectado, como la edad y la salud.
La intervención social y laboral con estas personas se dirige a ayudarlas a encontrar alternativas laborales en otras campañas agrícolas y facilitar ayudas puntuales de transporte a aquellas que no disponen de medios económicos y quieren volver a su lugar de residencia.
Este año llegaron en Lleida unas 30.000 personas para trabajar en la campaña de la fruta y, a pesar de las restricciones de movilidad por el estado de alarma, unas 200 personas llegaron a dormir al raso en el Barri Antic. Esta situación se repite desde hace años, pero el hecho de que tuviera lugar en plena pandemia causó la indignación de los vecinos. Parte de estas 200 personas accedieron a pernoctar en la Fira y, durante dos semanas de junio, en 80 plazas hoteleras pagadas por el futbolista Keita Baldé, que presuntamente intentó sin éxito alquilar un edificio en la Mariola. Una vez Baldé dejó de sufragar el hotel, la Fira llegó a alojar a 300 personas, aunque todavía había otras durmiendo en la calle.