Limitado al 50% el aforo en las terrazas de Lleida y seis municipios del Segrià

Las terrazas de bares y restaurantes de Lleida, Alcarràs, Torres de Segre, Aitona, Seròs, Soses y La Granja vuelven a tener el aforo limitado al 50% después de que ayer el DOGC publicara una resolución de Salud que aplica esta medida a raíz de que el riesgo de rebrote haya aumentado en toda la región sanitaria, que tiene el peor índice de Catalunya.

Con sorpresa, indignación y la sensación de ser castigados de nuevo. Así explicó Natalia Rubio, directiva de la Federación de Hostelería de Lleida cómo recibió el sector en Lleida ciudad y seis municipios del Baix Segre –Alcarràs, Torres de Segre, Aitona, Seròs, Soses y La Granja d’Escarp– el hecho de que el Diari Oficial de la Generalitat publicara ayer una resolución de Salud que no solo mantiene las restricciones ya vigentes durante 15 días más, sino que las amplía al volver a limitar la ocupación en las terrazas al 50%, cuando ahora podían estar al 100% siempre que se mantuviera la distancia mínima fijada entre las mesas. Esta nueva medida ya se aplicaba en Reus, Canovelles, Granollers y les Franqueses del Vallès, pero ahora el Govern la amplía a estos municipios leridanos alegando que sus datos epidemiológicos han empeorado, ya que la región sanitaria de Lleida es la que tiene el mayor riesgo de rebrote de Catalunya (ver página 4). Eso sí, esta restricción no afecta a otros municipios que tienen índices peores. “No entendemos por qué se endurecen las restricciones cuando la situación en el hospital Arnau y otros indicadores han mejorado en las últimas semanas, ni por qué se aplican en Lleida y estos seis municipios cuando su situación es muy similar a la de otros territorios y municipios donde los establecimientos pueden abrir al 100%”, afirmó. “Ponen más leña en el fuego cuando el sector está trabajando muy bien y el 99,9% de sus miembros hacen lo que toca y aun así continúan castigándonos”, añadió. Rubio recurrió a la ironía al comentar que “quizás lo hacen porque cuentan con el decreto inicial para estos municipios que fue autorizado por el juez”. Asimismo, censuró que esta medida se adopte “sin darnos ninguna explicación”. “No entendemos por qué recibimos un nuevo escarmiento”, reiteró. El hecho de que la Generalitat no haya informado peviamente de esta medida genera confusión. Varios empresarios y trabajadores consultados ayer por este diario desconocían la nueva norma.

Hasta el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, vio ayer excesiva esta restricción, aunque indicó que el ayuntamiento la acatará. Así, tras afirmar que “la lealtad de los alcaldes es con el Govern”, precisó que también “es con las preocupaciones y necesidades de la ciudadanía”. “Este sector ha sufrido mucho y he dicho [en la reunión del Procicat] que no comparto esta decisión, aunque la asumiremos, porque con las garantías de distancia, mascarilla y gel hidroalcohólico y la supervisión de la policía y los propietarios la hostelería genera un espacio seguro”, señaló. Además, alertó de que al aplicar más limitaciones “podemos empujar a la población hacia un ocio clandestino en torres o plazas, porque esta es una situación que durará meses”.