Las instituciones patronas de la Fira solo ven viable celebrar Sant Miquel de forma digital

Las instituciones patronas de Fira de Lleida (Paeria, Genralitat, Diputación y Cámara de Comercio) consideran que la única posibilidad de que se celebre la Fira de Sant Miquel este año es en formato digital. Así lo aseguraron ayer tanto el alcalde, Miquel Pueyo, en un escrito dirigido a todos los grupos municipales, como el delegado de la Generalitat en Lleida, Ramón Farré, en declaraciones a este diario. Ambos pidieron al sector agrario “compromiso y voluntad” para que se pueda cambiar el modelo y celebrar la feria más emblemática de la ciudad. Esta situación llega después de que varias empresas del sector agrario se dieran de baja para la edición de este año, prevista del 24 al 27 de septiembre, tal como avanzó ayer SEGRE. El propio Pueyo reconoce en su escrito que la respuesta del sector ha sido “muy fría” y que “en consecuencia es casi seguro de que la feria de este año, exactamente igual como ha hecho Madrid [Fruit Attraction], tendrá un perfil estrictamente digital y centrado en las jornadas técnicas para no perder presencia pública”. El alcalde admite que “no es una buena noticia porque necesitábamos estímulos para la reactivación económica, pero si los sectores implicados no están dispuestos a asumir este riesgo, no les podemos obligar”.

En la misma línea se expresó Ramón Farré, que recalcó que “las instituciones solo somos las organizadoras y es el sector el que se debe implicar para que Sant Miquel se celebre, por lo que les pedimos compromiso y buena voluntad”. Farré también dijo que “adaptar la feria para favorecer el uso de instrumentos digitales es la opción más viable para que se celebre, pero eso lo deberemos decidir instituciones, entidades y el sector”.

El alcalde reconoce que la respuesta del sector agrario a asistir a la edición de este año ha sido “muy fría”

Precisamente, hoy está prevista una reunión de la comisión delegada de la Fira, formada por representantes de todas las instituciones patronas, para decidir si finalmente se celebrará el certamen y cómo. “Nosotros expondremos los motivos de nuestra posición”, recalcó Farré, “pero será toda la comisión la que deberá fijar el futuro de la feria y, personalmente, espero que se pueda celebrar este año”.

La dirección de la Fira llevaba meses trabajando con el convencimiento de que Sant Miquel podría celebrarse con relativa normalidad. Precisamente, en julio anunció que tenía el 85% del aforo reservado, lo que reafirmaba sus buenas perspectivas. Casi al mismo tiempo, los contagios de coronavirus iniciaron una curva ascendente que motivaron el confinamiento y restricciones en Lleida y el Segrià. Sin embargo, tras la sustancial mejora de la situación sanitaria registrada en las últimas semanas, el pasado miércoles Paeria, Generalitat, Diputación y Cámara anunciaron que Sant Miquel se celebraría con un formato presencial para visitantes profesionales y que habría un sistema de inteligencia artificial que controlaría a tiempo real el cumplimiento de las medidas antiCovid. Finalmente, este formato no será posible.

La pandemia ha obligado a anular la mayoría de los certámenes

El coronavirus ha comportado que ya se hayan suspendido o aplazaran más de una tercera parte de los eventos que tenía programados para este año la Fira o que debían celebrarse en su recinto. Los únicos que han podido celebrar han sido Lleida Ocasió, del 31 de enero al 2 de febrero, y Fira Natura, del 28 de febrero al 1 de marzo. Hasta ahora, se han suspendido 8 de los 18 eventos previstos, entre ellos el Aplec, Petitàlia, el Cucalòcum primavera y la Fira de Formacio i Treball. Todo apunta que la lista crecerá.