El homicida de Cappont tenía una radial para descuartizar a la víctima

El homicida de Cappont, que al cierre de esta edición continuaba en busca y captura, tenía preparada una sierra radial para descuartizar el cuerpo de la víctima al acabar con su vida tras asestarle varias puñaladas por la espalda, según informaron fuentes próximas al caso. La víctima era un hombre originario de Arbeca de uno 40 años y que, según fuentes conocedoras del caso, tenía alquilado el piso de la avenida de Les Garrigues donde se cometió el crimen el sábado. Durante la jornada de ayer, los Mossos ampliaron la zona de búsqueda del presunto autor de los hechos, un hombre de nacionalidad francesa con múltiples antecedentes y que había entrado y salido de prisión varias veces. Según ha podido saber este diario, había sido condenado por extorsión y torturas.

Fueron los Mossos quienes hallaron a la víctima, que podría llevar horas muerta, a las cuatro de la tarde del sábado tras recibir una llamada desde Francia del hermano del presunto homicida. Según su alerta, estaba haciendo una videollamada con él cuando le confesó que había matado a alguien. Asimismo, dijo que en las imágenes había visto un cuerpo en el suelo cubierto con una manta. Al llegar al lugar, los Mossos tuvieron que forzar la puerta de la vivienda para poder acceder y se encontraron el cuerpo sin vida de la víctima con varias heridas por arma blanca. Al no encontrar a nadie más en el piso, se inició un dispositivo de búsqueda del autor de los hechos.

Fuentes policiales señalaron que en las horas posteriores se centró la búsqueda en las posibles salidas de la ciudad de Lleida, así como en las estaciones de autobús y tren, también por carretera. Al no dar resultado, los investigadores trataban de localizar al autor de los hechos a través de las pesquisas, por lo que la búsqueda se amplió más allá de la capital del Segrià.

Asimismo, los investigadores buscan a una mujer que podría haber estado en la vivienda de la avenida de Les Garrigues en el momento de los hechos. Como ya publicó SEGRE, los agentes aún no han podido determinar el grado de implicación de esta mujer en el crimen, si es víctima, cómplice o una testigo.

Se trata del primer crimen que se registra en las comarcas leridanas desde finales de 2018, el 4 de diciembre de ese año, cuando Josep Maria Solans, un vecino de Artesa de Segre de 60 años, murió tras ser ahogado por sus asesinos en su domicilio.