“La Taula per la Democràcia de Lleida debería ser un ejemplo de unidad para todo el país”

Tres años del 1-O. La efeméride coincide con la inhabilitación del President Quim Torra y la desunión del independentismo. ¿En todas partes? No. Como en el célebre inicio de los cómics de Astérix, bajo la lupa hay una pequeña excepción. “Lleida tendría que ser un ejemplo para el país”, subraya el presidente de Òmnium-Lleida. Andreu Vàzquez. “La Taula per la Democràcia ha logrado que las entidades soberanistas sigamos unidas y hoy presentemos una programación conjunta de actos conmemorativos”. De forma similar se expresa Jordi Alsina, de la ANC. “Este aniversario tiene que ser un estímulo para recordarnos a todos de qué fuimos capaces: nos autodeterminamos como pueblo pese a todos los impedimentos”. Un gigantesco mural hecho con plásticos sobre el césped de la la canalización del río Segre en Lleida recuerda la efeméride desde ayer. Hoy están previstos, también, un coloquio en la plaza 1-O de Cappont, la proyección de vídeos sobre la votación del 2017 en la plaza Ricard Viñes de Lleida que culminará con la lectura de un manifiesto unitario, así como una encartelada en los colegios electorales, a cargo de los CDR. No solo se recordará el 1-O en Lleida. En Bellpuig se ha fijado este día simbólicamente como una jornada de votación en la que el ayuntamiento somete a referéndum alguna iniciativa (ver desglose). En Les Garrigues, una caravana de coches recorrerá la comarca. En Cervera la plaza Major acogerá un acto bajo el lema Ni oblit ni perdó, con parlamentos, música, proyecciones audiovisuales y una encendida de antorchas. Siempre, en todos los casos, respetando las medidas sanitarias por la Covid-19. Son solo algunos ejemplos de que la memoria del referéndum del 2017 sigue viva.

“El 11 de septiembre en Catalunya había 2.850 independentistas represaliados, a los que ahora habría que añadir a Quim Torra, el exconcejal y payaso Jordi Pesarrodona y la activista de un CDR Tamara Carrasco, la lista no deja de crecer”, lamenta Andreu Vázquez, de ahí que la entidad que preside haya apostado por contraatacar. “Somos nosotros los que tenemos que denunciar las agresiones; no pueden quedar impunes”, subraya.”Después de haber protagonizado el acto de desobediencia civil más importante que se haya hecho nunca en Europa no nos podemos resignar”, concluye el presidente de Òmnium-Lleida.

El 1-O tendrá un marcado acento municipal este año, con varias mociones y plenos extraordinarios para manifestar la repulsa a la inhabilitación de Torra (ver página 17). El Govern, por contra, ha decidido visualizar la anomalía de no tener President renunciado a organizar ningún acto conmemorativo. El presidente del Parlament, Roger Torrent, sí participará en un acto previsto en el instituto Pau Claris de Barcelona, uno de los que sufrió una carga policial el 1-O. Y es que el 1 de octubre de 2017 fue una jornada electoral atípica y violenta. Solo en las comarcas de Lleida el departamento de Salud contabilizó 123 heridos en 11 cargas policiales (ver desglose).

Aunque el referéndum había sido declarado ilegal, nadie contó con que se impediría su celebración a la fuerza, lo que hizo que a las pocas semanas de esta votación ya se bautizaran plazas, calles y pavellones deportivos de todo el país con una fecha que quedó para la historia. El primer aniversario se tradujo en manifestaciones multitudinarias en las principales ciudades del país. Desde entonces, los tribunales han marcado el pulso del movimiento soberanista. Así, el año pasado el 1-O quedó, literalmente, visto para sentencia. El Supremo había juzgado a doce dirigentes independentistas, nueve de los cuales siguen en la cárcel. Este tercer año ha habido la inhabilitación de Torra por negarse a retirar una pancarta. Sigue el pulso.