POLÍTICA ECONOMÍA
Aprobada la subida del 7,5% del agua con la primera votación divergente del tripartito
JxCat se abstiene y ERC y el Comú la sacan adelante con el PSC, el principal grupo de la oposición, para los próximos 3 años || Luz verde al aumento del 1,05% en las tasas con el 'no' socialista, de Cs y PP
El pleno de la Paeria aprobó ayer las ordenanzas fiscales de 2021, que suponen una subida general del 1,05% (correspondiente al incremento del IPC) y una nueva tasa de 20 € por perro, con los votos del gobierno de ERC, JxCat y el Comú y el ‘no’ del PSC, Cs y PP. En un segundo pleno, de urgencia, prosperó la subida del 7,5% en tres años de la tarifa del agua y del 75% de la del alcantarillado en una votación que escenificó la primera discrepancia en el tripartito, puesto que JxCat se abstuvo mientras que el PSC, el principal grupo de la oposición, la apoyó junto a ERC y el Comú. Cs y PP votaron en contra.
En el debate de las ordenanzas, la edil de Economía, Montse Pifarré las calificó de “responsables y con progresividad fiscal” y argumentó el aumento del IPC, por segundo año consecutivo, para afrontar los servicios de la Paeria. “En su justa medida y con progresividad, se han de subir”, subrayó, y apuntó que “para una familia media que paga 837 euros en impuestos, la subida, incluida la del agua, será de 15 al año, poco más de un euro al mes, para poder mantener la viabilidad del ayuntamiento”. La oposición, en cambio, cree que “ahogan” a la ciudadanía en una situación de crisis por el coronavirus. La edil socialista Begoña Iglesias afirmó que el gobierno “ha perdido el contacto con la ciudadanía” y dijo que las ordenanzas no tienen “sensibilidad”. Ángeles Ribes, de Cs, habló de “hachazo a todos” y ve el modelo de gestión del tripartito “deprimido y decadente, insolidario e intransigente”. Xavier Palau, del PP, definió su estilo como “el de Thatcher, pero vestidos de izquierda”, con una “lluvia de impuestos y una pésima gestión, arruinando a los ciudadanos”. Fueron aceptadas tres enmiendas del PSC y dos del Comú.
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Respecto a la subida del agua, Jordina Freixanet (ERC) defendió que será progresiva en función del consumo y que para el 87,2% de las familias será de 0,77 euros al mes. Jaume Sellés (PSC) remarcó que el pacto es “bueno para los ciudadanos”. Sergi Talamonte (Comú) destacó la tarificación progresiva y subrayó que la repercusión a las familias será “mínima” . Por su parte, Toni Postius (JxCat) indicó que su voto discrepante “no ha de significar una crisis de gobierno” y cree que “no es el mejor momento para un aumento del 7,5% del agua y del 75% del alcantarillado en 3 años”. El pleno desestimó la reclamación de 12 millones de la concesionaria Aqualia por incumplimiento de un pacto de 2012 que preveía aumentos en la tarifa que no se produjeron, pero ERC admitió que no sabe la empresa irá a los tribunales.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Toni Baró, dijo que “no nos gusta la subida de tasas, pero lo entendemos” por la bajada de ingresos, y tampoco ve bien el incremento del agua.