Médicos de los CAP vuelven a la huelga ante el 'desmantelamiento del sistema'

Los médicos de Atención Primaria del Institut Català de la Salut (ICS) volvieron ayer a la huelga tras casi dos años convocados por el sindicato Metges de Catalunya, el mayoritario en el colectivo, “para salvar y evitar el desmantelamiento del primer nivel asistencial”, que afirman que con la pandemia de la Covid “se ha agravado”. En Lleida están convocados a secundarla hasta el viernes 435 profesionales y según el sindicato hubo un seguimiento del 58%, con más participación en las zonas urbanas, mientras que el ICS lo bajó al 11% en el llano y prácticamente nulo en el Pirineo.

Metges de Catalunya señala que, “a pesar de los esfuerzos del ICS, el proceso de destrucción de la asistencia y de las condiciones laborales de la plantilla ha ido a más”. Exige el cumplimiento de los acuerdos de salida de huelga de 2018, como la contratación de 800 médicos, volver a elaborar un estudio de las cargas de trabajo, reajustar los tiempos de visita y garantizar los 30 días máximos de espera para pruebas y consultas preferentes. Además, “para evitar la fuga de médicos”, pide aumentar el salario (afirma que la diferencia con otras autonomías llega a los mil euros al mes), que la paga por objetivos sea salario fijo como en otras autonomías y abonar el kilometraje del personal en el ámbito rural, entre otras reivindicaciones.

Metges de Catalunya critica que no se han cumplido los acuerdos del último paro en el año 2018

Desde el ICS, que ve el paro “inoportuno”, indicaron que no hace falta una huelga para negociar y aseguraron que se han incorporado 500 médicos. Recordaron que “los acuerdos de 2018 preveían una comisión de seguimiento durante dos años” y que este plazo aún no ha vencido. La consellera Meritxell Budó señaló que es “consciente” del cansancio del personal y la Coordinadora de Usuarios de al Sanidad criticó que “no es el momento” para hacer una huelga en pandemia, aunque apoyaron sus reivindicaciones.

“Estamos desbordados y sufrimos acoso psicológico”

“Creo que estamos desbordados”, sentenció el doctor Sergi Gòdia, médico de familia en Torres de Segre. “Hace falta más personal y mejorar las condiciones para evitar la fuga de médicos. Antes de la Covid visitábamos a hasta 40 pacientes por día y ya íbamos justos y ahora hay más trabajo por culpa de la burocracia. Además, la gente no entiende que trabajamos de forma distinta con visitas presenciales esenciales, y el resto vía telefónica, y nos acusan de que no queremos verles y de que no trabajamos. Sufrimos acoso psicológico y 35 de las 50 llamadas diarias son acusaciones. Son pacientes enfadados con patologías crónicas acostumbrados a controles habituales y ahora no podemos dar la misma atención que antes”. Por su parte, la pediatra Mercè Giribet destacó que no se cubren las bajas, “lo que comporta un incremento de trabajo de hasta un 50% para los demás”. “Hay que ofrecer una mejor asistencia a los más pequeños, por lo que es necesario mejorar las condiciones laborales”.