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Los comercios podrán permanecer abiertos, pero con un 30% de aforo

Los centros de estética deben cerrar, al igual que las salas de juego y casinos

Míriam trabaja en la tienda ‘Goretti moda i llar’ de Cappont.

Míriam trabaja en la tienda ‘Goretti moda i llar’ de Cappont.S.C.D.

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Los comercios podrán permanecer abiertos, pero solo con un 30% de aforo; las peluquerías siguen abiertas, pero los centros de estética deben cerrar; las ferias y congresos previstos durante estos 15 días quedan suspendidos; y los casinos y salas de juego estarán cerrados. Estas son parte de las medidas restrictivas que la Generalitat anunció ayer junto con el cierre de bares y restaurantes y que entran en vigor la próxima medianoche. Unas medidas que disgustan a las patronales comerciales, que lo ven como “una colleja más para el sector en un año para olvidar”. Así lo aseguró la presidenta de la Federación de Comercio de Lleida (Fecom), Maria Rosa Eritja, que dudó de “que duren solamente 15 días”. Añadió que la limitación de aforos “es una bomba para nosotros, especialmente para los comercios que no se dedican a la alimentación, la electrónica o la venta de muebles”. A su vez, reclamó que “además de la hostelería, den ayudas para los comerciantes, que algunos todavía no han visto ni un euro”. Por su parte, el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, dijo que “lo preocupante no es la limitación de aforos, sino la incertidumbre que habrá entre los ciudadanos para consumir, que acabará hundiendo aún más al sector”. Recordó que, por el momento, “el 26% de los comercios de Lleida ciudad, unos 400 negocios, han cerrado, y con estas restricciones llegaremos al 40% a finales de año”. Por ello, Llaràs calificó de “muy injusta” la medida, ya que “hemos hecho todo lo que nos han pedido y más para poder abrir”. A su vez, afeó que “enmedio de esta crisis la Paeria suba los impuestos de 2021”.

“Las medidas son injustas, solo espero que no nos confinen” Míriam trabaja en Goretti moda i llar, situada en el barrio de Cappont de Lleida. Aseguró que “por ahora la clientela ha respondido y no nos falta trabajo, y el aforo no lo hemos ampliado desde julio por prevención”. No obstante, consideró que las medidas para el comercio “no son justas ni para nosotros ni para la hostelería, solo espero que no nos confinen después de esto”.

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