Liberan a cuatro mujeres explotadas sexualmente en Lleida
Hay tres detenidos, dos de ellos en la capital del Segrià, tal como avanzó SEGRE
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal de origen rumano dedicada, presuntamente, a la trata de mujeres para su explotación sexual. En la operación policial se ha liberado a cuatro mujeres y han sido detenidas tres personas entre ellos el líder del grupo que ha ingresado en prisión provisional. Tal y como avanzó SEGRE, dos de los arrestos se produjeron en Lleida, mientras que el tercero fue detenido en Tarragona.
Según ha explicado la policía, las víctimas, en su mayoría de origen sudamericano, eran prostituidas en pisos con pésimas condiciones y forzadas a consumir estupefacientes. La operación ha concluido con dos registros domiciliarios en la ciudad de Lleida, en uno de los cuales se ha descubierto un laboratorio de cultivo de marihuana.
Denuncia de dos víctimas
La investigación se inició gracias a la denuncia presentada por dos víctimas ante la Policía Nacional. Tras varias gestiones realizadas, los agentes constataron la existencia de este grupo criminal que desarrollaba su actividad ilícita en pisos de la ciudad de Lleida.
Las mujeres eran captadas en sus países de origen por un miembro de la organización, quien aprovechaba su precaria situación socioeconómica para ofrecerles viajar a España donde ejercerían la prostitución en unas condiciones lujosas y con grandes beneficios.
Pésimas condiciones y control férreo
Sin embargo, cuando las víctimas llegaban a España se encontraban con una realidad muy diferente. El líder del clan las despojaba de su documentación personal y las privaba de su libertad deambulatoria, impidiéndoles salir del piso donde eran alojadas si no era en su compañía. Vivían hacinadas en habitaciones donde debían ejercer la prostitución en jornadas continuas de 24 horas, privadas de comer si el número de clientes no lo permitía y controladas en todo momento por cámaras que vigilaban el tiempo que estaban con los clientes y cada salida de la habitación.
Las mujeres, además de devolver los costes originados por su viaje a España, estaban obligadas a entregar al líder más de la mitad de los ingresos que obtenían por los servicios sexuales que prestaban, además de ser forzadas a consumir estupefacientes durante su jornada laboral.