“Conté a mi madre los abusos de mi padrastro pero siguieron pasando”

Un menor que acusa a su padrastro de abusar de él desde que tenía 10 años hasta los 15 relató ayer durante el juicio, celebrado en la Audiencia de Lleida, que cuando tenía unos 11 años le explicó a su madre lo que estaba sufriendo, pero que el acusado le amenazó con un cuchillo por explicar los abusos. “Ese día discutieron, mi padrastro se fue de casa y a la semana volvió. Entonces, los abusos continuaron”, relató el adolescente. La víctima declaró que, además de abusar de él, el acusado le exhibía películas pornográficas de forma reiterada e incluso le envío un Whatsapp (según se desprendió ayer en el juicio) con material pornográfico. Según relató, los abusos se producían de noche, cuando estaba durmiendo, pero también durante el día, cuando se quedaba a solas con su padrastro.

Por su parte, el padre del menor declaró que en 2018, cuando su hijo estaba estudiando en Irlanda, le llamó por teléfono y le explicó los abusos, que denunció al día siguiente ante los Mossos. También dijo en el juicio que el menor le aseguró que su madre sabía de los abusos porque él se los había contado. Al respecto, la psicóloga y la trabajadora social del Equip d’Atenció a la Víctima (EATAV) señalaron que el distanciarse y encontrar a unos amigos con los que se sentía acompañado permitió al menor dar el paso y contar los abusos a su padre. Asimismo, declararon que el relato de la víctima es “muy creíble” y que el menor normalizó los abusos porque se iniciaron a una edad muy temprana, cuando no entendía qué estaba pasando, y porque se dio cuenta de que, tras contarlo a la madre, “nadie le iba a ayudar”.

Por su parte, el acusado negó los abusos y achacó la denuncia a la “inducción” del padre del menor porque “me la tiene jurada”. La madre negó que su hijo le contara nada. La Fiscalía solicita una pena de 10 años y tres meses de prisión para el padrastro por un delito continuado de abusos sexuales y para la madre, de dos años de cárcel por omisión del deber de perseguir delitos. El juicio se vio varias veces interrumpido por la conducta del acusado, al que la presidenta de la Audiencia llamó la atención e incluso amenazó con expulsar de la sala.