ESNOTICIA
El Govern se plantea un confinamiento domiciliario durante el fin de semana
El día después de la entrada en vigor del toque de queda de 22.00 a 6.00 horas, la Generalitat anunció que se plantea nuevas nuevas medidas restrictivas, entre ellas el confinamiento domiciliario durante los fines de semana. La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, reconoció que la medida “está sobre la mesa”.
La Generalitat está estudiando la posibilidad de decretar un confinamiento domiciliario los fines de semana. Así lo aseguró ayer -apenas un día después de que entrara en vigor el toque de queda- la portavoz del Govern y consellera de Presidencia, Meritxell Budó, que reconoció que “es un escenario que está sobre la mesa”, ya que “el fin de semana es cuando hay más interacción social”. Esta medida es una de las varias que el Govern medita tomar en función de los datos epidemiológicos, según Budó, que insistió en que los datos actuales “son preocupantes” y que se tomarán medidas para reducir la actividad social pero intentando “evitar el confinamiento total”. No obstante, la consellera de Presidencia criticó al Gobierno central al considerar “insuficiente” el decreto de estado de alarma, ya que “no nos da toda la cobertura jurídica para tomar decisiones necesarias sin tener que pedirlas al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya o al Gobierno”. Un ejemplo de ello, según Budó, es que el decreto no les da la posibilidad de pedir la obligatoriedad del teletrabajo, ni en el caso de que decidiesen “alguna medida que comportase confinamiento domiciliario”.
Las declaraciones de Budó no gustaron a ERC, partido que dirige la conselleria de Salud. La secretaria general adjunta y portavoz del partido, Marta Vilalta, dijo que se deben evitar “especulaciones y no comunicar cuestiones que no se hayan decidido”. Pidió que “el Govern tenga una sola voz”, evitar “el ruido” y que “cada uno haga lo que le toca para evitar el descontrol” durante la pandemia.
No obstante, el secretario general de Salud, Marc Ramentol, también confirmó que el confinamiento durante los fines de semana “está sobre la mesa” y que “en los próximos días deberemos configurar el nuevo paso a tomar”. También admitió que con las medidas aplicadas hace dos semanas, que incluían cerrar bares y restaurantes, “no se llegará al objetivo” y advirtió de que, a pesar del toque de queda, la situación actual “apunta a que serán necesarias nuevas medidas”. El próximo fin de semana coincide con la festividad de Tots Sants.
Nuevo golpe al sector de la restauración
Una camarera prepara una pizza para llevar en el ‘O Sole Mío’ / Itmar Fabregat
El toque de queda a partir de las 22.00 horas ha supuesto un nuevo golpe para los bares y restaurantes, que después de ser obligados por la Generalitat a cerrar hace diez días, ahora deben readaptar su horario para la única fuente de ingresos disponible: la comida a domicilio. Un escenario que ha comportado que algunos hosteleros deban reducir todavía más su personal mientras lanzan nuevas promociones para poder seguir adelante con su negocio en un año para olvidar. Es el caso de la pizzería Pizza Napoli La Sensació de Lleida, que según explicó su gerente, Lluís Serena, ofrece la bebida gratis si se hace el pedido entre las 18.30 y las 20.30 horas. “De este modo nos podemos organizar mejor para hacer los repartos y no vamos de bólido hasta el final, pero evidentemente no aceptaremos pedidos si llegan a las nueve y media de la noche porque es inviable hacer la comanda y llevarla al domicilio antes de las diez”. A raíz del toque de queda Serena dice que “iremos trabajando como podamos, sobre la marcha, y espero que la ciudadanía se adapte a nuestro nuevo horario”. Por otro lado, Dídac y Daniel López, dos hermanos que regentan el restaurante O Sole Mio, también de Lleida, criticaron que “tuvimso que ir a la comisaría de los Mossos para enterarnos de las condiciones del toque de queda y cómo nos afectaba, porque no llegaba información precisa por parte del Govern”. Se han adaptado “abriendo más pronto por la tarde, convocando a todos nuestros repartidores a esa hora para hacer el máximo de entregas posibles y ofreciendo nuevos productos”. No obstante, Dídac recordó que “la gente no pide una pizza o la cena a las seis o las siete de la tarde, la pide a las nueve o incluso a las diez, que es cuando solemos cenar la mayoría de nosotros y no entendemos que se nos pongan más trabas a los pocos hosteleros que seguimos abiertos con la comida a domicilio”. Asimismo, se preguntó: “¿Qué riesgo hay en que un repartidor circule con la furgoneta y entregue la comida con todas las garantías y medidas sanitarias? Pensaba que el toque de queda era para evitar botellones y fiestas”, concluye. Paralelamente, esta medida ha obligado a las tiendas 24 horas, que desde la semana pasada debían cerrar a las diez de la noche, a hacerlo a las 21.00, como los supermercados convencionales, al igual que gimnasios y centros deportivos (ver más información en páginas 23 y 24).
La hostelería pide reabrir y destaca que su cierre no reduce contagios La Federación de Hostelería de Lleida volvió a pedir ayer a la Generalitat la reapertura de los bares y restaurantes al considerar que su cierre no ha sido efectivo para reducir los contagios. En un comunicado, la entidad dijo que avala el toque de queda y que “nos dejen abrir durante el día”. Asimismo, recordó que en el caso de Lleida “se demostró que el cierre de bares no redujo los contagios y que, cuando abrieron en agosto la situación mejoró”. En este sentido, ayer entramos en la segunda semana con el sector hostelero cerrado y, lejos de mejorar, las cifras de nuevos contagios siguen empeorando.