El Govern analiza un confinamiento de 15 días y mantendrá cerrados los bares y restaurantes

El Govern de la Generalitat estudia ahora aplicar un confinamiento domiciliario durante dos semanas para frenar la expansión “casi insostenible” de la Covid-19, a excepción de los centros educativos y los empleos esenciales. Esta es otra de las opciones que debate el Executiu a instancias de algunos expertos y de una parte de profesionales sanitarios, después de que el lunes anunciara que se plantea un confinamiento durante los fines de semana. Además, prevé prorrogar las medidas aprobadas por el Procicat y aplicadas el pasado 15 de octubre, por lo que bares y restaurantes seguirían cerrados.

“Está todo sobre la mesa”, aseguró ayer la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que volvió a pedir al Estado la plena capacidad para que la Generalitat pueda decretar un confinamiento total, si es necesario, ya que el actual decreto del Estado de Alarma solo permite al Govern confinamientos perimetrales, por lo que necesitaría el aval de la justicia. Además, según informaron varios medios, los responsables de Salud, con la consellera Alba Vergés al frente, celebraron ayer una reunión de urgencia para analizar las decisiones a tomar.

La Generalitat necesitaría el aval de la justicia para un encierre domiciliario, ya que no tiene competencias

Una de ellas sería mantener la restauración cerrada. Vergés dijo que ve “difícil” reabrirla y que “estamos en la línea de no levantar restricciones”. En el mismo sentido se expresó el secretario general de Salud, Marc Ramentol, quien dijo que habrá nuevas medidas de cara al viernes y que plantean prorrogar las actuales, como el cierre de bares y restaurantes, dado que “no tenemos ningún motivo para hacer marcha atrás”.

“La pandemia continúa en expansión”, subrayó Ramentol, que añadió que “aparentemente el efecto de las restricciones actuales se están traduciendo en una desaceleración de nuevos casos. Pero no estamos asistiendo a un efecto pleno de las medidas del Procicat”, afirmó. Entre ellas, también figura el cierre de los centros de estética. Ramentol evitó detallar cuáles son las nuevas medidas que se aplicarán, ya que “están sometidas a un debate técnico”. Así, no quiso referirse a la posibilidad de un confinamiento de fin de semana o de confinamientos perimetrales de zonas con una alta incidencia. La posibilidad de un encierro los fines de semana está encima de la mesa del Govern porque es un periodo en el que hay más interacción social.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, cree que un confinamiento de quince días sería nefasto para el sector empresarial, muy afectado ya por los dos anteriores en Lleida. Afirma que muchos negocios no podrán reabrir y remarca que las ayudas no acompañan. Plantea medidas que supongan un equilibrio entre la salud y la economía, como por ejemplo incorporar mas rastreadores y potenciar los tests rápidos.

Asimismo, empresarios de la restauración y de centros de estética pueden solicitar a partir de hoy ayudas de hasta 1.500 euros, según publicó ayer el Diari de la Generalitat. Precisamente, Cs pedirá en el pleno de la Paeria la reapertura de estos negocios.