Limitados el aforo y la superficie del comercio no básico

Una de las nuevas restricciones que hoy mismo ha entrado en vigor es que los centros comerciales deben permanecer cerrados -salvo sus tiendas de productos esenciales- y que los establecimientos de artículos no esenciales de más de 800 metros cuadrados de superficie deberán reducir su zona de exposición al público a como máximo esta superficie. Una medida que en Lleida afectará a una decena de establecimientos que cumplan estos requisitos. Quedan exentos de esta restricción los de productos alimentarios. A demás, los comercios de otro tipo de productos deberán reducir su aforo a un 30%.

A raíz del anuncio de la Generalitat, grandes superficies de Lleida ya han tomado medidas para poder abrirá hoy pero con la superficie y el aforo limitados. Un ejemplo son las tiendas de ropa y complementos deportivos Wala y Unipreus, que lo asumen “con resignación”. Así lo afirmó el gerente del grupo, Jordi Querol, que detalló que “es una medida similar a la que se aplicó durante la desescalada tras el primer confinamiento de marzo a mayo y ya hemos adaptado nuestras tiendas para poder abrir sin problemas”. Querol dijo que por ahora “iremos tirando como podamos y adaptándonos a las circunstancias”, pero mostró su preocupación por que estas restricciones puedan afectar a la campaña de invierno, una de las más importantes. “Este año está siendo una montaña rusa, de septiembre a octubre ha ido bien, pero ahora no sabemos como irá la campaña de esquí, de hecho, no sabemos ni si las estaciones podrán abrir con normalidad”, lamentó Querol.

Las patronales asumen las restricciones “porque son necesarias”, pero piden más ayudas para el sector

Por otro lado, las patronales del comercio asumieron las nuevas restricciones, ya que “si son necesarias, no hay nada que discutir”. Así lo aseguró el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que dijo que “mejor adoptar estas medidas ahora que durante la campaña de Navidad, porque si en esas fechas no podemos abrir con normalidad la situación será demoledora para el sector y solo beneficiará a las grandes marcas”. A su vez, pidió “responsabilidad” a los clientes y consideró “es mejor un cierre perimetral que domiciliario, pero esto no invitará al ciudadano a comprar”. Por su parte, la presidenta de la Fecom, Maria Rosa Eritja, recalcó que “no hay nada que criticar a las restricciones”, pero se mostró pesimista, ya que “quizás en Navidad seguimos igual”. Asimismo, Eritja pidió más ayudas concretas para el comercio, ya que de lo contrario “el 60% de tiendas no podrán aguantar”, y criticó que “no ha habido una ayuda específica para nosotros, las hemos tenido que compartir”.