Luz verde inicial a vetar que centros concertados segreguen por sexos

La ponencia del Congreso de los Diputados sobre la nueva ley educativa (la Lomloe o ley Celaá) aprobó ayer por 20 votos a favor, 16 en contra y una abstención la enmienda pactada entre ERC, PSOE y Podemos que prohíbe que las escuelas concertadas segreguen a los alumnos por sexos, como los colegios Arabell y Terraferma en Lleida. Esta modificación contempla la opción de retirar el concierto a aquellos centros educativos que incurran en la separación por género sustentando ese impedimento en la ley de Igualdad. En concreto, establece que “los centros sostenidos con fondos públicos desarrollarán el principio de la coeducción en todas las etapas educativas” de acuerdo con la ley de Igualdad de 2007 y “no separarán al alumnado por su género”. El objetivo de esta enmienda es “garantizar la igualdad en el sistema educativo español, que había quedado mermada con la aprobación de la Lomce”, según Unidas Podemos. Esta modificación estipula también que los centros educativos incorporarán medidas para desarrollar la igualdad “efectiva” entre hombres y mujeres en los respectivos planes de acción tutorial y de convivencia.

En Lleida, esta medida afecta a los colegios Arabell y Terraferma, vinculados al Opus Dei. Institució Lleida, titular de los centros, dijo que la enmienda “entra en colisión directamente con sentencias del Tribunal Constitucional, por tanto es absolutamente recurrible la aplicación práctica de esta ley, en caso de que salga (adelante)”. Recordó que la norma aún no está aprobada y que la concertada está en general en contra de muchos de sus planteamientos. En Catalunya, la Generalitat ya anunció el pasado mes de mayo que no renovaría los conciertos a los once centros que segregan por sexos, aunque les concedió una prórroga de un año, y el portavoz de Institució Lleida indicó que han recurrido la decisión ante el tribunal contencioso administrativo.

También sale adelante que el castellano no sea lengua vehicular

También prosperó la enmienda pactada por ERC, PSOE y Podemos que suprime el castellano como lengua vehicular de la enseñanza en Catalunya. Establece que “las administraciones educativas garantizarán el derecho de los alumnos a recibir la enseñanza en castellano y en el resto de lenguas cooficiales en sus respectivos territorios, de conformidad con la Constitución Española, los Estatutos de Autonomía y la normativa aplicable”. Así, elimina la parte del texto que decía que “el castellano y las lenguas cooficiales tienen la consideración de vehiculares”. ERC asegura que se blinda la inmersión lingüística, pero JxCATy PdeCAT creen que deja la puerta abierta a que el ministerio de Educación determine por decreto cuántas clases se han de hacer en castellano.