Lleida pide abrir la hostelería ya con un aforo del 50 por ciento

El secretario general de Salud, Marc Ramentol, anunció ayer que propondrán al comité técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) una prórroga de 15 días de las medidas restrictivas por el coronavirus, como el cierre de bares y restaurantes y el paro de las actividades deportivas y culturales entre otras. El toque de queda nocturno ya está vigente otras dos semanas. En declaraciones a RAC1 defendió que es “un poco prematuro” avanzar escenarios de la desescalada porque todavía no se ha llegado al pico de presión asistencial.

Paralelamente, la Cámara de Comercio y la Federación de Hostelería propusieron ayer en una ‘cumbre telemática’ con representantes de las instituciones una prueba piloto en la que los bares y restaurantes de Lleida puedan abrir de manera inmediata, pero con limitaciones, para compensar que el territorio ha sufrido ya tres confinamientos. Plantean abrir con un aforo del 50% en interior y exterior y sin servicio de barra, incluso aceptarían que fuera solo de lunes a viernes, y piden retrasar el inicio del toque de queda a las 23.00, para poder servir cenas hasta las 22.00. Abogan por que los establecimientos firmen un código de cumplimiento estricto de la normativa e instan a las autoridades a sancionar a los que no cumplan. Proponen valorar esta medida en 15 i 21 días y aceptarán una nueva restricción “si la situción empeora y es atribuible a este prueba piloto”.

La propuesta prevé retrasar el toque de queda hasta las 23.00 horas para servir las cenas hasta las 22.00

El presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, explicó que “es una propuesta en positivo que surgió el viernes y queríamos plantearla rápido para ver si podemos influir”, antes de que se aprueben nuevas medidas”. “El sector ha podido facturar muy poco desde marzo y su apertura permitirá dar servicio a las personas de otros sectores que están trabajando, poder ir a desayunar, tomar un café o comer. La restauración cerrada también afecta al comercio, es todo una cadena”, argumentó.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, dijo que “en agosto y septiembre la hostelería abrió con normalidad y las cifras mejoraron y, del mismo modo que el Govern hizo un ensayo confinando Lleida y 6 municipios del Baix Segre, proponemos que ahora se haga una prueba de desconfinamiento”. Aseguran que es una medida “absolutamente viable” y recordó que en otras comunidades “las cifras han mejorado sin que la hostelería cerrase”.

El alcade, Miquel Pueyo, dijo que “la primera prioridad es la protección de la vida y la salud, pero nos preocupa igualmente la erosión del tejido económico” y defendió que “la hostelería ha demostrado, cuando ha podido funcionar, madurez y adaptación a la normativa”. “Por eso, recibo con interés una propuesta que merece ser tomada en consideración por quienes tienen las competencias”, concluyó. El presidente de la Diputación, Joan Talarn, ve “preocupante la situación del sector, pero debe ser el Procicat el que debe decidir sí es viable aplicarla”. “Es la vía correcta y entiendo que hagan llegar esta propuesta. La preocupación es máxima ante el gran problema de salud y económico en el que estamos”, señaló.

El delegado de la Generalitat, Ramon Farré, indicó que su propuesta será trasladada a Salud y al Procicat para que la estudien. “Aunque he explicado que la situación epidemoplógica y asistencial en Lleida no es ahora la mejor, ha empeorado. No estamos tan mal como hemos llegado a estar, pero la situación no es favorable”, apuntó. Asimismo, el subdelegado del Gobierno central, José Crespín, remarcó que “el 17% de las prestaciones por ERTE que paga el Sepe en Lleida son para la hostelería y la restauración”. El jefe de la oposicion en la Paeria, Fèlix Larrosa, pidió a la Generalitat más compromiso a la hora de consensuar nuevas restricciones con los sectores afectados.

Las empresas y el comercio leridano piden más ayudas para “sobrevivir”

El presidente de la Confederacion de Organizaciones Empresariales de Lleida (Coell), Josep Maria Gardeñes, reclamó que las restricciones por la pandemia vayan acompañadas de ayudas finalistas, no de créditos, y de otras medidas como la condonación de impuestos para que las empresas puedan “sobrevivir”. Una petición que también reclamó el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que añadió que “no discutimos las medidas y las restricciones sanitarias si esto sirve para aplanar la curva de contagios, pero los sectores más perjudicados deben percibir ayudas reales y rápidas que les sirvan para poder seguir adelante”. A su vez, Llaràs espera que “alargando las restricciones dos semanas más se reduzca la incidencia del coronavirus y así podamos tener una campaña de Navidad lo más normal posible, porque sino será desastroso para el comercio”. Su homóloga de la Fecom, Maria Rosa Eritja, coincidió con Llaràs en que “lo primero es la salud, a pesar que las restricciones perjudican al comercio, perosi esto nos permite tener una Navidad tranquila, adelante”.