Ramon Mur: «La falta de recursos ha condicionado la atención sanitaria»
Presidente del Colegio de Médicos de Lleida
Los Colegios de Médicos e Enfermeros de Lleida han sido reconocidos con el Premi Alfons de Borja de la asociación Alumni UdL, un galardón copatrocinado por el Grup SEGRE y el Banco de Santander, por haber estado en la primera línea de la Covid-19. El presidente del Colegio de Médicos, Ramon Mur, señala que es una forma de personificar los valores universitarios, ya que muchos sanitarios son titulados por la UdL y la presidenta del de Enfermeras, Mercè Porté, destaca que luchar contra la pandemia ha sido “el mayor reto laboral”.
¿Cómo valora recibir el premio?
El conjunto de la sociedad está viviendo momentos muy difíciles. Los sanitarios participamos de esta cruda realidad a nivel profesional y personal y, por eso, es muy gratificante recibir este reconocimiento otorgado por nuestros propios excompañeros de universidad. Estas muestras de agradecimiento suponen un impulso y nos sirven para continuar con nuestra labor. Miles de titulados de la UdL han estado en primera línea y creo que este premio es una manera de personificar los valores de la comunidad universitaria: confianza, honestidad, humildad, justicia y solidaridad, que nos deben ayudar a salir de esta situación.
¿Qué se podría hacer para evitar que titulados se vayan de Lleida?
Se deberían llevar a cabo una serie de actuaciones en los diferentes ámbitos de las administraciones. A nivel local son puntos clave la mejora de las inversiones en infraestructuras, equipamientos con tecnología de vanguardia, así como disponer de proyectos sólidos de investigación. También es urgente instaurar medidas de mejora de las condiciones laborales que contemplen la disminución de cargas asistenciales, estabilización de plantillas y retribuciones acorde con el nivel de exigencia y la dispersión territorial.
¿Cómo se sienten los sanitarios en esta ola?
Creo que compartimos momentos de tristeza, cansancio, angustia, incertidumbre y rabia, pero siempre está presente la esperanza y la confianza.
¿Hay decepción por las condiciones laborales? No parece que vayan a mejorarlas
Una de las mayores decepciones ha sido que la histórica demanda de desburocratizar las consultas médicas aún no ha sido resuelta, ni siquiera en este panorama de excepcionalidad. No se ha redefinido el rol médico y seguimos dedicando una importante parte de nuestro tiempo a labores administrativas que podrían realizar otros profesionales. Lejos de realizar una reforma ambiciosa, la administración se empeña en contratar a médicos sin titulación, e intercambiar especialidades al amparo de absurdos Reales Decretos que ponen en riesgo la consolidada formación de Médicos Internos Residentes (MIR) y la seguridad de los pacientes.
A nivel profesional, ¿qué ha significado hacer frente a una pandemia?
La relación médico-paciente se resiente cuando la accesibilidad, confianza y confidencialidad se ven mermadas. Desde que la atención al paciente Covid-19 desplazó por completo al resto de la actividad, y hoy por hoy la sigue comprometiendo, el acto médico y la continuidad asistencial no se pueden desarrollar con plenitud. Esto supone un quebranto del ejercicio de la profesión. No estábamos acostumbrados a vivir situaciones de tanta tensión asistencial y emocional, lo que nos ha generado un gran desgaste, pero también un enorme aprendizaje técnico y humano.
Cuáles son las carencias que se han visto en el sistema sanitario con la Covid-19?
Con la pandemia han aflorado las consecuencias de la desinversión en sanidad de los últimos 10 años. Queda reflejado al comparar el presupuesto teórico de sanidad –hoy es un 1% inferior al que teníamos en 2010–, mientras que el gasto total de la Generalitat se ha visto incrementado en un 30%. Otra carencia, asociada a la desinversión, es la infradotación en las plantillas. En Atención Primaria hay 1.000 médicos menos que en 2010 en toda Catalunya. Esta situación ha mermado la capacidad de reacción y de adaptación ante esta crisis sanitaria y ha condicionado una mortalidad más elevada de la esperable.