ESNOTICIA
La hostelería lanza un SOS
Marcha de coches y manifestantes a pie en Lleida para denunciar las pérdidas por las restricciones || Mientras la filtración del plan de desescalada desata una bronca política entre ERC y JxCAT
Vista de los manifestantes a pie y vehículos durante la manifestación de ayer en Lleida.
Una marcha lenta de coches y manifestantes a pie recorrieron ayer las calles de Lleida para protestar por los perjuicios económicos que ocasionan las restricciones para evitar contagios de Covid-19. La movilización, bajo el lema 'SOS economía de Lleida', coincidió con una bronca política en el seno del Govern por la filtración del plan de desescalada.
Cerca de 120 vehículos y una sesentena de personas recorrieron ayer las calles de Lleida en una marcha lenta para denunciar la gestión de la pandemia y reclamar ayudas a los sectores afectados, sobre todo la restauración. Y es que la movilización fue convocada por la Federación de Hostelería de Lleida Bajo el lema Sos Economia de Lleida. Participaron hosteleros, proveedores, comerciantes, panaderos, autónomos, empresarios, taxistas y payeses, entre otros. Afirmaron que el perjuicio a la hostelería es “tan grande y afecta a tantos sectores” que creen imposible calcular las pérdidas millonarias en la provincia. La marcha terminó ante la delegación del Govern, donde manifestantes rompieron platos en señal de protesta.
El malestar del turismo y la hostelería ante el cierre de locales y las restricciones a la movilidad arreció el martes, al conocerse un borrador del plan de la Generalitat para la desescalada. Planteaba abrir establecimientos el lunes, pero solo hasta las 17.00 horas; y prolongaba los confinamientos de fin de semana al menos hasta enero, aunque en áreas cada vez más amplias. La filtración desató una tormenta política entre ERC y JxCAT, socios en el Govern. Los primeros abandonaron la mesa en que consellers de ambos partidos abordan medidas ante la pandemia “hasta que se detengan las filtraciones y haya un pacto de lealtad”, según fuentes republicanas. Esta acusación a Junts situaba al conseller de Economía, Ramon Tremosa, en el foco de las sospechas de Esquerra.
Esquerra culpó de forma implícita de las filtraciones a Junts a menos de tres meses de las elecciones
Este enfrentamiento salió a la luz en el Parlament. En la sesión de control, el vicepresidente con funciones de presidencia, Pere Aragonès (ERC), calificó de “lamentable” la filtración del borrador. La bronca política desplazó la sesión del Procicat que, precisamente, debía aprobar ayer el plan de desescalada y quedó aplazada. Esta situación, a su vez, provocó nuevas críticas de los afectados por restricciones.
Apuntan a ampliar aforos y horarios de restaurantes y bares en la desescalada
Las críticas de Aragonès a la filtración del borrador del plan de desescalada fueron acompañadas de un llamamiento a no difundir documentos de trabajo que no hayan sido aprobados. Sin embargo, este ruego cayó en saco roto. A lo largo de la jornada, nuevas filtraciones a RAC1 apuntaron a modificaciones en el documento inicial para ampliar los aforos y los horarios de apertura de los locales de restauración a partir del lunes. Estas cuestiones deberán decidirse en la sesión del Procicat prevista para hoy, después de que ayer quedase aplazada.
Uno de los posibles cambios en el plan de desescalada apunta a establecer la hora límite de cierre a las 21.00, cuatro horas después de la prevista en el borrador. Este planteaba cerrar a las 17.00 horas, algo que provocó descontento entre la hostelería. Al conocer la propuesta, el sector pidió prolongar la apertura para poder prestar el servicio de cenas.
Otro posible cambio afecta al aforo de los locales una vez puedan abrir. Frente al máximo del 30% tanto en el interior como en las terrazas, previsto en el borrador difundido el martes, se plantea la opción de abrir el 100% del espacio al aire libre, con una separación de dos metros entre las mesas. En cines, teatros y salas de conciertos se plantearía un 50% del aforo y un máximo de 500 personas, en lugar del límite de 600 que apuntaba el borrador. Desde ERC apuntaron a JxCat como origen de las filtraciones, mientras que desde Junts negaron esta acusación y apuntaron a que el documento podrían haberlo difundido los republicanos. Esta bronca política llega cuando faltan menos de tres meses para las elecciones al Parlament, el 14 de febrero.
