Más de 220 multas y 9 locales cerrados en Lleida ciudad desde el toque de queda

Desde que el toque de queda entró en vigor, la Guardia Urbana de Lleida ha multado a más de 220 personas y ha bajado la persiana de 9 locales por saltarse las restricciones sanitarias. El balance ha ido disminuyendo en los últimos días. Policías, técnicos municipales y agentes cívicos controlarán que se cumpla la normativa que entra en vigor este lunes.

La Guardia Urbana de Lleida ha levantado desde que el 26 de octubre entró en vigor el toque de queda nocturno más de 220 actas a personas y ha cerrado nueve locales por saltarse las restricciones sanitarias, un balance que ha registrado una tendencia a la baja en los últimos días. Según el último balance de la Policía Local, en la primera semana del toque de queda, que incluyó también el primer fin de semana de confinamiento municipal, se tramitaron 86 denuncias por no llevar mascarilla e incumplir las limitaciones de movilidad, una cifra que cayó un 47% entre los días 9 y 15 de noviembre, cuando solo se levantaron 45 propuestas de sanción en la ciudad de Lleida. En cuanto al cierre de locales, las multas han caído de ocho a ninguna. En relación al nuevo plan de desescalada que comienza hoy y que, entre otras medidas, prevé que bares y restaurantes abran con un máximo del 30% en el interior y sin límite en las terrazas, serán los técnicos municipales de Urbanismo y los agentes de la Guardia Urbana los que se encargarán de revisar el cumplimiento de estas medidas en los locales de restauración. “La Policía Local priorizará la labor de informar a la ciudadanía ante la modificación de las medidas sanitarias”, explicó la segunda teniente de alcalde Jordina Freixanet, quien apuntó que se sancionará en caso de incumplimiento reiterado. También los dieciséis agentes cívicos que actualmente están en activo (la Paeria incorporó la semana pasada a cuatro) se encargarán de dar apoyo y supervisar el cumplimiento de las normas que evitan la propagación de la Covid-19. Aun así, Freixanet destacó que la gran mayoría de la ciudadanía ha demostrado un gran sentido de la responsabilidad en las últimas semanas, “sobre todo por parte del sector de la restauración, pues uno de los principales motivos de sanción han sido encuentros privados con más de 6 personas”. Las multas por estas infracciones (salvo las de mascarillas, que tramitan el departamento de Salud o algunos ayuntamientos) las gestiona el departamento de Interior, en un proceso que se puede alargar meses. Desde el decreto de estado de alarma en marzo se han tramitado más de 60.000 denuncias en toda Catalunya, de las que a principios de mayo solo se habían cobrado unas 3.000, la mayoría por un importe de unos 300 euros. En Lleida ciudad, la Urbana ha levantado un total de 2.733 denuncias y ha controlado 22.397 vehículos en controles de movilidad desde el mes de marzo.

Botellones y fiestas ilegales, en el punto de mira

Las fiestas ilegales en las que participan más de seis personas sin ningún tipo de prevención para evitar contagios se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de los cuerpos de seguridad. Hace apenas una semana, la Guardia Urbana de Lleida impidió la celebración de uno de estos encuentros en una vivienda del barrio Universitat. Como ya informó SEGRE, los agentes que se desplazaron al lugar comprobaron que en el interior del piso había varias personas consumiendo alcohol y encontraron a varios individuos escondidos en armarios, debajo de la cama e incluso en la ducha. También a finales de octubre, poco antes de que se decretara el toque de queda nocturno para controlar la curva de contagios en Catalunya, la Policía Local localizó dos fiestas privadas en domicilios que acabaron con un total de 32 actas por incumplir las medidas sanitarias contra la Covid-19. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, advirtió en varias ocasiones que botellones y fiestas con afluencia masiva de personas “hacen daño socialmente”. Entre estas últimas destaca la que se celebró a finales de septiembre en Almenar, que resultó en un cribaje masivo con test PCR para detectar nuevos casos de la Covid-19 en esta localidad.