La justicia veta retirar el concierto a las escuelas que separan por sexos

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha suspendido la resolución de la Generalitat que retiraba el concierto educativo a los once colegios catalanes que segregan por sexo, entre ellos el Terraferma y el Arabell de Lleida (vinculados al Opus Dei), y dicta renovarlo por seis años para preservar el interés de centros y familias. En un auto, y con un voto particular en contra, estima el recurso presentado por las siete instituciones que gestionan las escuelas e impone como medida cautelar la renovación del concierto por seis años a contar a partir del curso 2020-2021, tal como se ha hecho para los demás colegios. El dictamen, que la conselleria de Educación ya ha anunciado que recurrirá, tiene en cuenta el impacto económico de los centros, la mayoría pertenecientes a instituciones religiosas de carácter conservador, que podrían perder alumnos si las familias deben asumir completamente el coste de la enseñanza.

El TSJC pone de relieve las necesidades de “adaptación” de los escolares a nuevos colegios, “que podría repercutir en sus resultados académicos”, frente a una prórroga del concierto que, a su entender, “no ha de suponer un grave perjuicio para los intereses públicos”, especialmente porque siempre han sido concertados. Educación había retirado el concierto al considerar que “no cumplen el principio de coeducación por medio de la escolarización mixta”. Para el tribunal, perder la concertación puede suponer “que algunos padres decidan cambiar a sus hijos de colegio, máxime en la situación de crisis económica actual” con la respectiva “disminución de los ingresos”, agravada por la “más que probable” reducción de nuevos alumnos. Esta coyuntura, continúa el TSJC, “hará que inexorablemente baje la ratio de alumnos por clase”, lo que puede comportar también que el centro no cumpla con dicho requisito, incurriendo de esta forma en una causa objetiva de denegación de la prórroga del concierto. Paralelamente, además, estos centros se convertirían en “menos atractivos frente a otros colegios privados que sí tengan concierto, o frente a los centros públicos”, lo que les coloca, advierte la sala, en “una posición de clara desventaja”.Con todo, el tribunal condiciona la concesión del concierto a los centros demandantes a que presenten, en el plazo de dos meses, una caución o garantía que en el caso de Institució Familiar d’Educació es de 850.000 euros. La ley Celaá, aprobada el pasado jueves, también veta separar al alumnado por sexos.

Satisfacción de Arabell y Terraferma

Institució Lleida, titularde los centros Arabell y Terraferma, mostró ayer su satisfacción por las medidas cautelares del TSJC que obligan a la Generalitat a renovarles el concierto educativo. Un portavoz destacó que esta resolución se traduce en “mucha tranquilidad para las familias” y confía en que la sentencia definitiva siga “el mismo camino”. Añadió que el veto de Educación al concierto dejaba a “muchas familias “sin disfrutar del derecho a elegir estas escuelas concertadas” El Diari Oficial de la Generalitat publicó el pasado mes de mayo al retirada del concierto.