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La mayoría de viviendas del salón inmobiliario tiene más de 100 metros cuadrados

En esta edición virtual predominan los precios de entre 100.000 y 500.000 euros

Este edificio de la calle Democràcia está en venta en el salón.

Este edificio de la calle Democràcia está en venta en el salón.Itmar Fabregat

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El salón inmobiliario Ciutat de Lleida inauguró ayer su séptima edición, la primera en formato virtual a causa de la pandemia, con un catálogo de 93 pisos, casas adosadas, chalets, locales o naves industriales. En el certamen, que durará hasta el domingo y cuyas oferras se pueden consultar a traves de la página web www.saloinmobiliari.com, participan 10 expositores que muestran todo tipo de viviendas, la mayoría de ellas de Lleida ciudad, pero también de Alpicat, Benavent de Segrià, Golmés, Rosselló, Almacelles, Albesa, Montoliu de Lleida, Torre de Capdella o Torredembarra. La mayoría de los inmuebles que se ofertan son pisos (38), seguidos de casas (23), casas adosadas (14), chalets (4), naves industriales (3), áticos y solares (2 cada uno). También hay un piso dúplex, un edificio, una casa con terreno, un local comercial, otro de oficinas, una promocióninacabada de viviendas y una torre. Por lo que respecta a los precios, 58 de los 93 inmuebles, ya sean pisos, casas, edificios o locales comerciales, cuestan entre 100.000 y 500.000 euros. Por el contrario, solo hay 17 por debajo de los 100.000 euros, todos pisos, mientras que en el otro extremo hay tres naves industriales con un precio de venta superior al millón de euros. En el catálogo de los expositores abundan las viviendas de gran tamaño. Así, 54 de las 83 que ofertan tienen más de 100 metros cuadrados de superficie. Hay otras 19 que tienen entre 50 y 100 metros cuadrados y luego solo hay una decena que cuentan con menos de 50 metros cuadrados de superficie.

Promoción en la Vall Fosca

El salón inmobiliario incluye dos ofertas singulares. Una es un edificio entero, con 2 locales y 7 viviendas, ubicado en la calle Democràcia, que se vende por 380.000 euros y que actualmente es propiedad de una entidad bancaria. La otra es una promoción de viviendas inacabada en la Torre de Capdella por 616.400 euros. Se trata de casas adosadas en el núcleo de Espui que formaban parte del frustrado proyecto de una nueva estación de esquí en la Vall Fosca. Sus obras fueron iniciadas por Vallfosca Interllacs, promotora inicial del proyecto, que fue traspasado a la constructora Martinsa. Esta quebró a raíz del crack inmobiliario, sus activos están aún en liquidación y han ido pasando a manos de distintas entidades bancarias

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