Condenados padre e hija por robar en un centro médico de Lleida

La Audiencia de Lleida ha condenado a un año y dos meses de prisión a un padre y a su hija por un robo con fuerza en un centro médico de la capital del Segrià, del que finalmente no lograron llevarse nada porque fueron sorprendidos por la víctima. El tribunal confirma la sentencia impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 3 de Lleida y rechaza los recursos presentados por los procesados, que alegaban falta de pruebas para atribuirles la autoría. Según la sentencia, que aún no es firme y puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, los hechos tuvieron lugar en el mes de abril de 2018, cuando los ahora condenados acudieron a un centro médico situado en la avenida de Blondel, donde el hombre entró en el vestuario y forzó una taquilla para apoderarse de un teléfono móvil y de 150 euros que había en una cartera. Tras salir del vestuario, señala la sentencia, el hombre entregó los objetos robados a su hija para que los guardara en su bolso, siendo ambos interceptados cuando procedían a salir del centro, recuperando los efectos sustraídos una patrulla policial.

La Audiencia dice que hay prueba suficiente para atribuir la autoría al condenado al basarse en la declaración de la víctima, que relató que guardó en una taquilla del vestuario del centro médico su móvil y una cartera con 150 euros. Asimismo, la esposa de la víctima declaró que vio al acusado abandonar la sala de rehabilitación y entrar en el vestuario, escuchando acto seguido un fuerte golpe y observando que la acusada estaba fuera del vestuario, por lo que alertaron a la Policía. Los agentes comprobaron que la taquilla había sido forzada y al registrar a los acusados hallaron los objetos sustraídos. Además, la Audiencia señala que el acusado no compareció al juicio oral y hay indicios contundentes para afirmar su autoría delictiva. Asimismo, considera que la pena es proporcionada, porque, aunque no lograron llevarse el botín, no fue porque no lo intentaran sino porque fueron sorprendidos por la víctima.