“La gente está respondiendo bien”

En el primer fin de semana de actividad de la hostelería tras su reapertura el lunes después de cuarenta días de cierre, los propietarios de bares y restaurantes de Lleida ciudad hacen una valoración desigual de estos primeros días. Si bien algunos se muestran satisfechos con el volumen de trabajo que han tenido, tanto por la mañana como por la tarde, otros consideran que es difícil que les salga rentable tener el 100% de la plantilla para solo el 30% de aforo, y con pocos lcientes por las noches por el toque de queda. No obstante, en lo que coinciden todos es que, en mayor o menor medida, la ciudadanía ha respondido y está ayudando al sector haciendo reservas”. “El balance es positivo, especialmente si nos centramos solo en el turno de comidas, ya que hemos estado llenos varios días, pero con las cenas ya es otro cantar”. Así resume su semana el responsable del restaurante Carballeira, Ángel Rodríguez, que detalla que “por las noches apenas hemos tenido gente y de cara la próxima semana no las serviremos si no tenemos reservas previas, porque si no lo hacemos así no nos sale a cuenta”. Una opinión que comparte Toni Márquez, del restaurante Aggio. “El fin de semana tenemos el cartel de completo, pero tener un aforo del 30% no da para contar con el 100% de la plantilla y la calefacción a pleno rendimiento, en las próximas semanas se tendrían que revisar los aforos para que salga rentable”, señala Márquez. Por ello, calificó la semana de “muy justa, bien, pero no para tirar cohetes”, por lo que su restaurante están estudiando la posibilidad de no cerrar por las tardes “para ofrecer meriendas-cenas o copas, pero todo irá en función de cómo avance la desescalada”.

En el otro extremo se sitúa Fidel Perpinyà, responsable de los restaurantes La Capital y Porco Dio, que recalca que “la valoración que hacemos de la semana es muy positiva, a pesar de que el lunes y el martes la cosa fue bastante floja, pero la gente ha respondido genial”. A principios de semana, Perpinyà dudaba de si le salía rentable ofrecer cenas con el toque de queda, y se dio esta semana de margen para decidir qué hacer. Ahora lo tiene claro. “Seguiremos dando cenas porque tanto el jueves como el viernes y el sábado vino mucha gente, estamos muy satisfechos”. Otro hostelero que también está muy satisfecho es Antoni Clarisó, de Casa Tere, que destaca que “hemos vuelto con mucha ilusión y la gente ha respondido, esta semana hemos estado llenos muchos días”. El único problema para él está siendo dar respuesta a todas las reservas “con el aforo del 30%, pero mejor eso que estar vacíos”.

Todos coinciden en que al mediodía tienen clientela, pero algunos dicen que apenas sirven cenas

La nota negativa que afectó a todos por igual es que el mal tiempo de ayer privó a muchos ciudadanos de poder tomar algo en las terrazas en uno de los días de la semana en el que están más concurridas.