Policías investigados por la agresión a Enric Sirvent el 1-O en Lleida dicen que actuaron "proporcionalmente"

Cinco de los policías investigados por la agresión a Enric Sirvent, el vecino de Lleida que sufrió un ataque cardiaco durante las cargas policiales para el 1-O en el colegio de la Mariola, han declarado ante el juez que no agredieron a nadie y que actuaron de manera "proporcionada". También han asegurado que cuando Sirvent sufrió el ataque cardiaco colaboraron para atenderlo, activando los protocolos, avisando a los servicios de emergencia y facilitándoles la llegada hasta el herido. La abogada que representa la familia de Sirvent, Anna Llauradó, ha dicho a la salida de los juzgados que las declaraciones de los cinco policías se contradicen con las imágenes aportadas a la causa donde se vería que actuaron haciendo uso de la fuerza e impidiendo la atención a Sirvent (ver vídeo).

Los investigados sólo han respondido las preguntas del juez porque la fiscalía no les ha hecho cabeza y porque se han negado a responder la acusación particular. Según ha explicado Llauradó, los policías han reconocido haber estado en el centro de votación de la Mariola pero han negado las acusaciones y han dicho que usaron una "mínima fuerza" contra la gente y que fueron los concentrados los que los agredieron y tiraron objetos. Sus declaraciones, sin embargo, "son totalmente contradictorias a la prueba gráfica", asegura Llauradó. Además, también han declarado que avisaron a la población de que se tenían que marchar pero un vídeo demuestra que "bajaron directamente del furgón policial y cargaron por la fuerza". "Se ve claramente a la gente con las manos alzadas", añade.

De entre los citados como investigados se encuentra un inspector de la policía española de Sevilla que, según se desprende de otros procedimientos judiciales en marcha, sería el jefe del operativo policial en Lleida y responsable de todos los efectivos desplegados en la ciudad. De los cinco que han declarado este lunes, tres están destinados en Andalucía, uno en la Rioja y otro en Valladolid.

Un sexto policía español implicado en los hechos, a quien Enric Sirvent identificó como el autor de la patada que recibió en los testículos y que le habría causado el ataque cardiaco, declaró como investigado el 9 de septiembre. Era el subinspector del operativo y reconoció estar en el colegio de la Mariola pero negó haber ejercido ninguna fuerza contra ningún votante. El policía también se negó a responder las preguntas de la acusación particular.

La abogada de la familia de la víctima, Anna Llauradó, acusa a los seis policías de lesiones y de omisión del deber de socorro ya que, asegura, "ni atendieron ni permitieron atender" a Enric Sirvent cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio. La víctima sufrió un ataque cardiaco, rotura de costillas, contusiones y hematomas diversos y tuvo que ser trasladado al hospital.

Enric Sirvent declaró en fase de instrucción el miércoles 20 de febrero de 2019 por los hechos del 1-O y reconoció a dos de los agentes que lo agredieron. Sirvent murió en abril de este 2020 a causa del coronavirus.