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PANDEMIA RESTRICCIONES

Multan a 17 jóvenes por hacer una fiesta en una residencia universitaria

Sucedió la madrugada de ayer en La Vila de Lleida, en Ciutat Jardí || La Urbana denunció el viernes a otras 22 personas en una vivienda del Barri Antic

Imagen de la residencia universitaria La Vila de Lleida.

Imagen de la residencia universitaria La Vila de Lleida.ITMAR FABREGAT

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La Guardia Urbana denunció la madrugada de ayer a un total de 17 jóvenes a los que sorprendió celebrando una fiesta en una residencia universitaria saltándose las restricciones impuestas por la Covid-19 y que prohíben las reuniones de más de seis personas. Los infractores se encontraban en el complejo La Vila de Lleida, las viviendas oficiales Universitat de Lleida (UdL) y que están situadas en la calle Roure, en Ciutat Jardí. Los hechos tuvieron lugar sobre la medianoche del viernes al sábado cuando una patrulla acudió al complejo tras ser alertada de unas molestias vecinales. Los agentes comprobaron que una de las viviendas del complejo se estaba celebrando una fiesta universitaria en la que había un total de 17 personas, según informó la Guardia Urbana. Los agentes identificaron a los participantes y les abrieron las correspondientes actas por saltarse las restricciones impuestas por la Covid-19 como reunirse más de seis personas y no llevar la mascarilla puesta.

No es la primera ocasión en la que se denuncia a universitarios en la capital del Segrià. El pasado 17 de noviembre la Guardia Urbana también denunció a 14 universitarios que celebraban una fiesta al aire libre en el Xoperal del Tòfol, en L’Horta. Eran jóvenes de entre 18 21 años que estaban comiendo y bebiendo.

Les levantaron actas por no llevar mascarilla y celebrar una reunión de más de seis personas

Por otra parte, la Guardia Urbana también denunció a última hora de la tarde del viernes a un total de 22 personas que se encontraban celebrando una fiesta en una vivienda de la calle Gairoles, en el Barri Antic. Acudieron a las 20.00 horas al inmueble situado en el número 9. Los policías procedieron a denunciar al inquilino, que se enfrenta a una sanción grave, y a los 21 asistentes. Los policías sospechan que la vivienda podría ser un bar ilegal ya que en el interior había diferentes grupos.

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