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Comerciantes de Lleida: "Estos días el Eix Comercial ha vuelto a ser lo que era"

Los comerciantes se muestran satisfechos con el volumen de ventas del puente, que les da “esperanzas” para afrontar la campaña de Navidad || Algunos ven con recelo la aglomeración en la calle Major

El Eix se llenó de gente ayer, festivo de apertura comercial, tanto por la mañana como por la tarde.

El Eix se llenó de gente ayer, festivo de apertura comercial, tanto por la mañana como por la tarde.ITMAR FABREGAT

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“Estos días de puente el Eix ha vuelto a ser lo que era, ¡Y qué ganas teníamos!”, dijo ayer Camilo Adell, responsable de la cafetería Kroxan de la calle Major mientras preparaba un crepe. Y es que tanto hosteleros como comerciantes del Eix reconocían ayer que este puente les ha servido para “llenarse de ganas y esperanza” para afrontar lo que queda de la campaña de Navidad, tras un año para olvidar, después de ver que el lunes y el martes los leridanos llenaban la principal arteria comercial de la ciudad. Una afluencia de gente que se mantuvo a lo largo del día e incluso en algunas tiendas había cola para entrar antes de que hubieran levantado la persiana. “El martes y el sábado han ido muy bien, no para tirar cohetes, pero sí para ilusionarnos un poco”, reconoció Josep Maria Domingo, que regenta una tienda de electrodomésticos en la calle Magdalena, “el año ya no nos lo salva nadie, pero si esto sigue así acabaremos con buen sabor de boca”. Para acabar el año con la misma tendencia que ha ofrecido el puente de la Purísima, todos los comerciantes coincidían en qué se debe hacer: “La clave de todo es que pueda venir gente de fuera de la ciudad, el lunes y el martes han podido venir y mira cómo estaba el Eix, daba gusto verlo”, agregó Jaume, que trabaja en una tienda de electrónica de la calle Major. “Si la gente de fuera puede venir, aprovechan para pasar todo el día en Lleida y hacen compras, van a comer a los restaurantes de la ciudad y nos ayudan. Habría que permitirles venir si la situación sanitaria lo hace posible”, concluyó una comerciante de una tienda de calzado de la calle Sant Antoni.

Entre los cientos de clientes que cruzaron ayer el Eix también había una mezcla de satisfacción y preocupación por la concentración de gente. “Me alegro mucho por el comercio pero dan un poco de respeto algunas calles, en las que hay aglomeraciones”, reconoció Laura. No obstante, eso no les impidió adelantar las compras de Navidad o darse “un caprichito tras un año complicado”, como es el caso de Andrea. “Son fechas para comprar y ayudar al sector”, aseguró.

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