Lleva a juicio a su hermana para reclamarle más de 80 obras de arte

El juzgado de Primera Instancia número 3 de Lleida ha desestimado la demanda de un leridano que ha reclamado judicialmente que su hermana le devolviera un total de 87 obras de arte valoradas en unos 50.000 euros al asegurar que se las había dejado en custodia y no dado en propiedad.

El demandante llevó a su hermana a los tribunales alegando que las obras eran suyas y que tan solo las entregó a su hermana para que los custodiase hasta que se trasladase a otro domicilio. En cambio, la demandada, representada por el abogado Enric Rubio, afirmó que todas las obras que su hermano dejó en su casa fueron regaladas y que las que no fueron donadas ya se las devolvieron. En este sentido, el juez afirma que “es necesario acreditar el título de propiedad de la parte demandante. No se discute en este caso que el actor adquiriese todas las obras, si bien defiende que las entregó en depósito para recuperarlas posteriormente”. Sin embargo, dice que “las declaraciones de la mujer y su esposo han resultado clarificadoras ya que son consistentes, creíbles y aportan muchos detalles que permiten concluir que lo relatado es cierto”. El magistrado también expone que “obras ahora reclamadas estaban colocadas en las paredes de la casa de la demandada e incluso se observan fotos de su domicilio enseñándolas a su sobrina. Esto corrobora que el actor entregaba esas obras y era consciente de que se colocaban en las paredes”. Por ese motivo, el juez llega a la conclusión que “es difícil pensar que ello se hiciese si no se regalaban tal y como defiende la demandada, de modo que esas fotografías confirman su versión. Recibir unas obras para devolverlas en poco tiempo y a pesar de ello agujerear la pared para colgarlos no tiene sentido”. Por último, asegura que “los certificados de autenticidad no son certificados de propiedad” por lo que “hay que concluir que han sido regaladas y los indicios no permiten sostener que la parte actora las haya dejado en depósito”.

Una colección con pinturas, láminas, esculturas y litografías

La colección reclamada está formada por un total de 87 obras, la mayoría pinturas aunque también hay otras piezas como esculturas, láminas, acuarelas, litografías de Juan Ramon Espax, Elena Kervinen, Núria Fortuny Magda Serrando, Neus Daura, Julia Marqués, Rafa Badia o Ricard Arenys, entre otros. La demandada recordó que algunas de las piezas eran recuerdos familiares de valor sentimental y el resto eran regalos de su hermano. En este sentido, el juez indica que “la parte actora hacía regalos a su familia y más bien parece que su intención era poder observar las obras en esa vivienda”. Por todo ello, desestima la demanda presentada por el leridano y libra a su hermana de todas las peticiones. El juez también condena al demandante a pagar las costas procesales.