SUCESOS PEDERASTIA
La comisión de Maristes pide que los abusos no prescriban
Ha atendido a 25 víctimas, entre ellas cinco leridanos que serán indemnizados || Pone el foco en la prevención y la detección
La comisión de acogida de víctimas de abusos sexuales de casos prescritos, el organismo creado a principios de año por los Germans Maristes y la asociación Mans Petites, hizo ayer un llamamiento para mantener una “tolerancia cero” ante esta violencia. “El abuso sexual provoca muchas víctimas”, advirtió Dolors Petitbò, miembro de la comisión, que pidió la implicación de toda la sociedad en su prevención y detección. Desde el pasado mes de enero, el comité ha atendido a 25 exalumnos de la institución que sufrieron abusos sexuales, cinco de ellos leridanos, que serán indemnizados por los Maristes con cantidades que van desde los 4.000 a los 50.000 euros. Los casos de estas veinticinco personas, entre ellos los de Lleida, van desde los años 60, marcados por el franquismo y en que “se había normalizado el maltrato a los niños” por la disciplina muchas veces con castigos físicos, hasta principios de los 90. No obstante, la doctora en Psicología Montserrat Bravo, que también forma parte de la comisión, señaló durante la presentación de las conclusiones de su trabajo que “no existe indemnización que pague devastar la vida y la felicidad de un niño”. La psicóloga indicó que, además de la violencia sexual, las víctimas también sufrieron una “violencia institucional insoportable”, a lo que había que añadirle que los agresores formaban parte de la Iglesia o de centros religiosos, “lo que suponía una contradicción imposible de asimilar para los niños” y los convertía en “verdugos perfectos”. Un total de 18 profesores o monitores de colegios maristas han sido denunciados en los últimos años por abusos cometidos desde los años 60, aunque solo uno de ellos, el profesor de Educación Física Joaquín Benítez, ha llegado a juicio y ha sido condenado, mientras que el resto de denuncias han sido archivadas porque habían prescrito. En Lleida, una decena de exalumnos denunciaron públicamente los abusos por parte del hermano Moisés González, que falleció el año 1997, y que habría cometido los abusos durante 40 años, concretamente desde 1945 hasta los años 80.