La UdL exige más fondos al Govern por su “crítica” situación económica

El rector de la Universitat de Lleida (UdL), Jaume Puy, reclamó ayer a la Generalitat más financiación para hacer frente a una situación económica “crítica para poder cerrar 2020 sin déficit”. Por ello, le exigió que complete la distribución del fondo Covid que recibió del Estado para las universidades. Son 51 millones, de los que solo ha repartido 20, 1,17 de ellos para la UdL. “Si se repartieran los 31 millones restantes tendríamos más de 1, y esto quizás permitiría cerrar correctamente el ejercicio”, afirmó Puy durante la reunión del claustro, celebrada por vía telemática.

En su informe de gestión, destaca que debido a la “infrafinanciación de las universidades públicas catalanas, la posición de tesorería de la UdL se ha debilitado”. Un hecho que comportó que a partir de junio “hubiera problemas de tesorería para hacer frente al pago de nóminas” y otros gastos de la universidad, mientras la Generalitat todavía debe 7,5 millones de euros a la universidad “sin incluir la deuda histórica”. Para hacer frente a esta situación, la UdL contrató una póliza de tesorería de 3 millones “para garantizar el pago a los empleados y proveedores”. La UdL cerró el pasado ejercicio por primera vez con déficit, debido a que la Generalitat no aumentó su aportación para hacer frente a “pagos ineludibles” como la construcción del segundo edificio de Biomedicina o la unidad quirúrgica de Veterinaria en Torrelameu, entre otros . Por ello, Puy recalca que el modelo actual de financiación “es insostenible porque limita el crecimiento de la propia plantilla”. Detalla que “si la universidad hace su trabajo bien y aumentan los gastos por docencia e investigación, estos incrementos ponen en riesgo su funcionamiento porque reducen la disponibilidad para desarrollar las tareas encargadas y ponen en riesgo la propia plantilla al no poder afrontar el pago de sus salarios”.

Por otro lado, Puy elogió la adaptación de la todo el personal universitario para transformar la actividad presencial en telemática por la Covid. El claustro aprobó su gestión por 90 votos a favor, 11 en contra y 18 abstenciones.

Reelección del Síndic en suspenso tras no obtener la mayoría absoluta El claustro de la UdL debatió ayer la renovación de su Síndic de Greuges, Joan Betriu. Una decisión que quedó en suspenso tras recibir 48 votos a favor, 34 en contra y 38 abstenciones. El Consell de l’Estudiantat consideró insuficientes los votos a favor, ya que alega que “el Síndic debe ser una figura de consenso y según la normativa de la UdL debe recabar el apoyo de dos tercios de los miembros claustrales”. No obstante, la dirección de la UdL consideraba que, al tratarse de una reelección, bastaba con la mayoría simple registrada, pero dadas las quejas encargó un informe a la asesoría jurídica para que lo analice, por lo que Betriu seguirá como Síndic en funciones.