Desigualdad social y calles sucias lastran la convivencia en la ciudad

Lleida es una ciudad sucia, con situaciones de segregación territorial y que no favorece la igualdad de oportunidades. Así lo constata el informe La convivència a la ciutat de Lleida, elaborado por los profesores Miquel Úbeda (UdL) y Carles Feixa (UPF), encargado por la Paeria y que ayer fue presentado en el Ágora sobre convivència a la ciudad. En la parte positiva, refleja que la ciudad es segura y la convivencia en general es buena, además de contar con un tejido asociativo importante. Según explicó uno de sus autores, Carles Feixa, el objetivo de este trabajo es “mostrar las debilidades y fortalezas de la ciudad en materia de convivencia y se irá actualizando en los próximos años para ver si se cumplen los objetivos fijados”. Para poder llevarlo a cabo, se ha hecho un cuestionario a 42 profesionales de Paeria, UdL, Federación de Asociaciones de Vecinos y miembros del mundo asociativo, así como 7 entrevistas a técnicos de la Paeria e investigadores de la UdL.

En su primer apartado, el estudio muestra que, a pesar de que aseguran que la convivencia es buena, más de un tercio de los encuestados cree que en los últimos años ha empeorado y un 74,2% está “en desacuerdo o muy desacuerdo” con la idea de que en Lleida hay pocas desigualdades, mientras otro 68,5% opina que la ciudad no favorece la igualdad de oportunidades. Uno de los factores que sirven para entender estos datos es que el informe señala que hay “escuelas y zonas segregadas y poca convivencia entre las diferentes diversidades”, lo que provoca que la ciudad sea “poco integradora”. Por otro lado, más de la mitad de los encuestados cree que la ciudad tiene un problema de falta de higiene y suciedad, como por ejemplo en la conservación del mobiliario urbano y la limpieza de calles.

En lo que respecta a los aspectos positivos, el informe indica que, pese a las desigualdades territoriales, Lleida es una ciudad segura con “un gran tejido social” y que las experiencias de trabajo comunitario que se han impulsado han tenido buenos resultados. Por ello, aboga por reducir la segregación social y escolar y favorecer el contacto entre comunidades, así como mejorar la atención a las personas y los servicios contratados, como podrían ser la limpieza y el área de servicios sociales. A raíz de este estudio, la Paeria anunció ayer que creará un observatorio de la convivencia y un plan piloto para llevar a cabo las recomendaciones del estudio en el Centro Histórico.