Un grupo multinacional compra la residencia Castrillón y la ampliará triplicando las plazas

El grupo internacional Emera, que gestiona residencias para la tercera edad en seis países, ha comprado la residencia Castrillón, situada entre la avenida Alcalde Rovira Roure y Enric Farreny, en el barrio de Ciutat Jardí, para modernizarla y ampliarla, triplicando el número de plazas. Así lo confirmaron a este diario fuentes del grupo Emera y de la agencia In Inmobiliaria, que ha mediado en esta operación, cerrada este mes. La multinacional ha contado con el asesoramiento del economista Josep Maria Riu.

Según explicaron fuentes de Emera, que no facilitaron el importe por el que han formalizado la compra, tienen previsto llevar a cabo una rehabilitación integral del actual edificio, así como construir un bloque adjunto al complejo dentro de pocos meses. Esto permitirá ampliar las habitaciones de los residentes y disponer de más superficie. Actualmente, la residencia tiene 43 plazas repartidas en habitaciones individuales y dobles, además de 10 plazas reservadas para los usuarios del centro de día. Una vez se rehabilite el inmueble y se construya el adjunto, la residencia triplicará sus plazas, alcanzando las 130, con un total de 4.800 metros cuadrados de superficie.

De este modo, una de las residencias más conocidas de la ciudad, fundada por Alfredo García-Castrillón y Carmen Sales Sagarra en 1999, pasará a formar parte de un grupo internacional especializado en la gestión de geriátricos y que ya cuenta con una veintena en España en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza y Huesca. Fuera de España, la empresa, fundada en 1987, tiene residencias de Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo e Italia. Precisamente, el grupo Emera ya ha manifestado su intención de “seguir con la filosofía de gestión del centro que ha mantenido desde su inauguración”. Por su parte, Josep Maria Riu asegura que se trata de una operación económica “muy importante y que pone en valor el buen trabajo hecho por la familia Castrillón desde sus inicios”. Añadió que “demuestra la potencialidad de la economía leridana, que atrae al territorio inversión y capital de operadores de todo el mundo”.

Por otro lado, el representante de In Inmobiliaria, Jordi Farré, recalca que la compra de la residencia Castrillón “es una muestra de la tendencia de crecimiento del sector de cuidados de la salud y del buen momento que vive el sector inmobiliario” en la ciudad. Afirma que es una “excelente noticia” para la gestión de la residencia y para la ciudad, ya que “implicará la creación de nuevos puestos de trabajo, además de la mejora de la oferta y la atención a la gente mayor”.