El Arnau da por iniciada la cuarta ola tras subir los ingresos en la UCI

La UCI del hospital Arnau de Vilanova ya ha dado por iniciada la cuarta ola de la pandemia en Lleida, después de que en los últimos días hayan aumentado los ingresos de pacientes graves. “Ayer ya había ocho personas, el doble que el viernes”, explicó el jefe de servicio de la UCI, Jesús Caballero, que destacó que “la semana pasada dábamos el alta a los últimos de la oleada de octubre y ahora llegan los de la cuarta, ya que de los ocho pacientes que tenemos, el que lleva más tiempo es de hace solo 9 días”.

En la región sanitaria de Lleida, ayer había 128 hospitalizados por Covid, siete menos, de los que 61 están en el Arnau, 25 en el Santa Maria –6 en la UCI– y 42 en centros privados. “En la esta última ola se llenaron las 4 unidades para críticos que tenemos: la del Santa Maria, con ocho camas; una parte de la del Arnau, con otras ocho; la unidad coronaria (UCI de Cardiología), con otras ocho y la zona de reanimación de los quirófanos, con cuatro”, señaló Caballero, que añadió que “es probable que en los próximos días necesitemos la coronaria de nuevo” y manifestó que “en estas fechas navideñas nos jugamos mucho”.

El jefe de la UCI espera la vacuna y señala lo duro que es “no parar en 9 meses”, pero “lo daremos todo”

Según el jefe de la UCI, el perfil del paciente, tanto en la primera ola como en la tercera era parecido: hombre de entre 60 y 65 años tanto con patologías previas como con ninguna, “aunque también ha habido de 40, 20, algún adolescente y niño”. En la segunda ola de julio, eran más jóvenes, dado que provenían de la campaña de la fruta. Afirmó que la estancia media es de 16 días y que la mortalidad no ha variado mucho.

Sin embargo, sí que se ha avanzado en el tratamiento. “Primero usábamos hidroxicloroquina, pero al final no era muy eficaz y salieron otros fármacos que lo son más como el antiviral remdesivir”, señaló, y explicó que que el paciente pasa por varias fases. En la primera hay mucha carga viral, luego se entra en una inflamatoria de órganos, sobre todo del pulmón, (se trata con corticoides), y también le administran anticoagulantes, porque hay una mayor riesgo de sufrir trombos. Paralelamente, el paciente también recibe oxígeno. Caballero destacó que personalizan los tratamientos a cada paciente.

“Además de la asistencia clínica, también hacemos investigación y docencia”, subrayó. Detalló que están participando en un estudio con otros hospitales para ver la eficacia de la administración de plasma con anticuerpos de personas que ya han superado la Covid.

Por último, Caballero afirmó que “hay mucha esperanza con la vacuna para controlar la enfermedad”, pero que mientras “hay que seguir aplicando medidas para evitar contagios”. Dijo que los sanitarios están cansados tras nueve meses, “pero siempre daremos respuesta a las necesidades de la sociedad”.