La UdL, sin recursos para equipar y estrenar el nuevo aulario de Cappont

El segundo edificio polivalente o aulario del campus de Cappont de la Universitat de Lleida (UL) está en fase de acabados, pero no hay fecha para estrenarlo por falta de recursos para equiparlo. Las obras comenzaron a mediados de 2018 y se paralizaron este año por cuestiones de tesorería, pero finalmente se retomaron hace alrededor de un mes y medio. Está previsto que la obra civil esté lista entre finales de marzo febrero y marzo, pero quedará pendiente el equipamiento, como el mobiliario y el compactus (estanterías móviles especiales para almacenamiento proyectadas para el archivo de la UdL), que cuestan unos 650.000 euros. “Eso se hará cuando haya recursos, y en principio ahora no los hay, con lo cual no hay fecha de apertura del edificio”, reconoció el vicerrector de Infraestructuras, Narciso Pastor. Añadió que están pendientes de la implicación de la Generalitat en la financiación y apuntó que no pueden afrontarlas con fondos propios. “Para el próximo año no se ha contemplado partida para ello. Si llega ayuda de la Generalitat o de otra fuente, quizás sí se podrá hacer”, señaló.

Por el momento, la UdL ha invertido 4,7 millones en este dificio, proyectado para descongestionar las facultades del campus de Cappont y el otro aulario. Fue aprobado en 2008, pero el proyecto quedó paralizado durante casi una década por los recortes motivados por la crisis económica. Finalmente, fue licitado por la UdL en diciembre de 2017 y a mediados de 2018 empezó su construcción con el objetivo de que entrara en funcionamiento en septiembre de este año. Está ubicado junto a la sede del Centre de Recerca en Energía Aplicada (CREA), dispone de catorce aulas con diferentes capacidades (de quince a ciento treinta alumnos) y también acogerá formación no reglada como cursos de formación continua y el Instituto de Lenguas, así como el citado archivo de la UdL.