ESNOTICIA
El Fin de Año más familiar
Las restricciones por el coronavirus dejan los restaurantes sin cenas y solo la opción de ofrecer comida para llevar || Aumentan también las ventas en tiendas de platos preparados
Las restricciones para intentar frenar la expansión del coronavirus provocaron que la noche de Fin de Año de 2020 fuera más familiar de lo habitual, con locales hosteleros y de ocio nocturno cerrados y un máximo de diez personas en las reuniones. La demanda de comida para llevar en restaurantes y otros establecimientos se disparó.
Un Fin de Año sin fiestas multitudinarias, con pubs y discotecas cerrados, restaurantes sin poder ofrecer cenas, reuniones familiares restringidas a un máximo diez personas de dos burbujas de convivencia y con toque de queda a la una de la madrugada. Así terminó un 2020 marcado por la pandemia de Covid-19, que ha cambiado radicalmente la vida de los ciudadanos y que propició sin duda un Fin de Año mucho más familiar de lo habitual.
La Generalitat no endureció las medidas específicamente para esta fecha, en contra del criterio de médicos y expertos, que consideraban necesario limitar todavía más la movilidad para frenar los contagios de coronavirus, que siguen al alza y auguran un enero sanitariamente complicado. No obstante, anunció un dispositivo especial de controles para hacer cumplir la normativa la noche del 31 (ver desglose).
Las restricciones en la hostelería que impidieron a los restaurantes ofrecer cenas les obligó a centrarse en la comida para llevar. Varios de ellos se mostraron más que satisfechos por la demanda. Por ejemplo, responsables de Casa Tere explicaron que recibieron “muchísimos” pedidos e incluso se mostraron “sorprendidos” de la cantidad de personas que optaron por esta alternativa para la cena de Fin de Año. En su caso, no ofrecieron un menú cerrado, sino que los clientes podían elegir, y la opción mayoritaria fue la de escoger coca de “recapte” de primero y cabrito o ternasco al horno de leña de segundo. De este modo, la cena podía salir por entre 35 y 40 euros. En el restaurante La Masia indicaron que cada año ya ofrecían comida para llevar además de cenas en el local, y que mantuvieron el nivel de demanda. Y un responsable del Palermo también destacó que el take away les funcionó muy bien, puesto que desde hace meses comenzaron a hacer difusión del servicio al prever que en estas fechas podrían estar cerrados por orden de las autoridades sanitarias. Sin embargo, precisó que la comida para llevar les sirve solo para su “supervivencia”. Ofreció una minicarta de carnes y pescados y también menús cerrados y subrayó que el producto estrella fue el cabrito, del que tuvo que hacer varios pedidos extra aparte del que había previsto inicialmente.
Las carnicerías notaron también un incremento de las compras para preparar las cenas de Fin de Año en casa, sobre todo de platos preparados, por encima de los productos frescos. Algunas cifraron en un sesenta por ciento del total las ventas de comida preparada. Asimismo, las carnicerías y pescaderías de los supermercados registraron un aumento de clientes en los días previos a la Nochevieja.
Decenas de multas en Lleida y macrofiesta en el Vallès Los Mossos y las policías locales interpusieron decenas de multas la noche de Fin de Año por saltarse el toque de queda. Solo en Lleida ciudad, la Guardia Urbana tramitó 22 actas por este motivo y detuvo a uno de los infractores por un delito de atentado a los agentes de la autoridad, ya se que se enfrentó a los policías. La Policía Local de Lleida también recibió una quincena de avisos por molestias vecinales a causa de fiestas en pisos y sancionó a tres vecinos por conducción en estado ebrio (dos por la vía penal y uno por la vía administrativa). En muchas otras localidades leridanas, sobre todo las capitales de comarca, mossos y policías locales interpusieron multas por saltarse el toque de queda a partir de la una de la madrugada. En el conjunto de Catalunya los Mossos levantaron 544 actas por incumplimiento de las restricciones y efectuaron 90 inspecciones a locales. Se detectaron cuatro fiestas ilegales, una de las cuales aún seguía en marcha anoche en Llinars del Vallès, con cientos de participantes. Los Mossos instalaron patrullas en el exterior de la nave e identificaban ayer a todas las personas que salían.